EE. UU. Desagradable sorpresa se llevó una familia, quienes se disponían a realizar el funeral de la abuela, cuando se dieron cuenta que no era el cuerpo de su familiar, por lo que empezaron a cuestionar a la funeraria encargada del velorio.
La sospecha de que no era el cuerpo de la abuela Norma se confirmó cuando se dieron cuenta que la persona dentro del ataúd no tenía el lunar que distinguía a la finada.
Examinado el cuerpo, llegaron a los pies, el cadáver tenía todos los dedos intactos, pero en realidad a la abue le faltaba uno, por lo que de inmediato reclamaron y la funeraria reconoció el error.
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