TODA LA COMUNIDAD AGRADECIÓ LA DONACIÓN DE PO PARAGUAY

Mitãkuña’i nativa lloró cuando se probó su “po”

Con muchas emociones, esta semana se produjo un hecho que cambió por completo la vida de Esther Karengi, una niña nativa de la comunidad Aché de apenas 7 años de edad, quien había nacido sin una mano. En una visita de Ana Paula Cuenca (27) y sus amigos a esta comunidad que se encuentra un poco aislada, en el distrito de Naranjal, departamento de Alto Paraná, conocieron a la pequeña Esther, una mitãkuña’i llena de alegría y con ganas de disfrutar de los juegos.

“Nació sin una mano, pero sus familiares nos comentaron que a ella no le impedía porque hacía de todo”, comentó Ana. Para darle un mejor estilo de vida, Ana y sus amigos se fueron hasta Po Paraguay, para poder estudiar la posibilidad de darle una prótesis purete para seguir nadando, ya que es lo que más le gusta a la nenita.

Mateo Acosta, gerente de la institución, he’i que de una aceptaron y le donaron para su po pyahu. En medio de lágrimas, el papá de Esther, Ramón Wachu, he’i que estaban muy felices por el gran regalo que le hicieron a su hija. “Esther se puso a llorar y nosotros no sabíamos por qué era, su papá nos dijo que era de la emoción”, comentó Mateo. Según dijo avei, Esther estaba superansiosa de irse a nadar con su po nuevita, porque le iba a facilitar muchísimo. Dijeron que ni bien llegaba a su comunidad le iba a mostrar a todos sus amigos. “Todas las personas de la comunidad agradecieron muchísimo lo que hicimos por ella”, afirmó Ana.

Le hicieron un desafío y así ella “se ganó” su prótesis

Mateo Acosta comentó que el día de la prueba le propusieron a Esther un desafío purete para que no tenga miedo a la hora de ponerse su po. “Le dijimos que si logra alzar el barquito más grande de la mesa, se la podía llevar”. Eso animó a la pequeña nativa a perder cualquier tipo de miedo y sin ningún problema de una levantó su nuevo juguetito.

“Su papá también se puso muy sentimental, no podía creer que su hija pudo tener su mano”, aseguró Mateo. Po Paraguay es una empresa que subsidia estos casos, pero todo depende de las empresas que colaboran con ellos, he’i Mateo. Avei aseguró que cualquier persona puede contactarse con ellos por medio del (021) 338 4314.

DATOS

LE PUSO APODO

Mateo comentó que, de la emoción, Esther le puso un apodo purete, “Jakare”, que es “djapegi” en aché. “A cada uno de los funcionarios nos puso un nombre, estaba muy feliz ella”, aseguró.

SIN MÉDICOS

Ana Cuenca he’i que los nativos no cuentan con una asistencia médica regular y hay también un pequeñín que tiene los oídos tapados. “Eso le impide escuchar y por eso seguro no habla”, contó.

AUTOSUSTENTABLE

Los valécho comentaron avei que la comunidad Aché del distrito de Naranjal son totalmente “autosustentables”. Los valécho se dedican al cultivo y además producen miel para vender.