• Licenciada Rocío Paredes
• Psicóloga Clínica

Conocí a una hermosa mujer, me enamoré, nos juntamos y después de un tiempo formalizamos la relación y nos casamos. Estaba ciego de amor, teníamos muchos planes, yo estaba ilusionado, pensé que nuestra vida sería maravillosa juntos.

No me percaté que éramos agua y aceite, que terminaría tan mal lo que empezamos con tanto cariño.

Lo peor de todo es que me advirtieron: no te cases con esa mujer, no te conviene, pero yo dejé todo por ella, igual me casé y mi papá me desheredó. Lo que tengo me lo gané como se dice, con “el sudor de la frente”.

Después de un tiempo tuvimos hijos y ella empezó a cambiar conmigo, se quitó la careta y sufrí doce años por una mala decisión.

Era insoportable, todo el tiempo peleábamos por cualquier motivo, era celosa y venenosa, no quería dejarme salir solo ni en la esquina y cuando la invitaba a salir, siempre estaba cansada, no sé de qué siendo que no hacía nada.

Las cosas iban de mal en peor, hasta que un día descubrí que tenía una doble vida, aparte de ser ama de casa, ella recibía clientes en casa “trabajaba” en la profesión más vieja del mundo, pero no porque necesitara, sino que le gustaba tener varios hombres.

No era tanto por mi, sino por el ejemplo que mis hijos estaban viendo. Ahí mismo la dejé, le pedí el divorcio, pero hasta ahora no me sale porque eso cuesta plata mover.

Ella se quedó con la casa, el auto y los niños, ahora solo puedo verlos los fines de semana, esa es la parte más dura de mi historia pasada.

Cuanta demanda pudo hacer en mi contra la hizo, ella me denunció por violencia doméstica, porque un día reconozco que le di una cachetada que hasta a mi me dolió, me demandó por la prestación alimentaria por mis hijos.

Encima después de un tiempo la muy caradura me pidió que le ayude a conseguir trabajo a su nueva pareja, que le recomiende. Un nuevo “bobo” que encontró, eso era lo que faltaba, pero ya pasó, a pesar de todo creo que ya superé.

Hoy día estoy separado, ya farreé mucho, vivi la vida loca y no me arrepiento de haberla dejado, pero ya va pasando el tiempo, me voy sintiendo solo.

Me gustaría conocer a una buena mujer, lo más importante para mi es que tenga un buen corazón y buenas intenciones, pero no encuentro a nadie que llene ese vacío de amor.

Tuve muchas mujeres, muchas relaciones pasajeras, pero todas mienten, en algún momento se descubre. Ya no quiero sufrir.

Quiero conocer una mujer, solo pido que no me engañe, eso es lo único que pido, ya sufrí mucho por culpa de una mentira, que no se acerque luego si tiene esas intenciones, conozco todas las trampas de las mujeres y de la vida misma. Yo necesito algo que me de un impulso para retomar mi vida personal y amorosa. SEBASTIÁN, DE YAGUARÓN, 42 AÑOS.

LA RESPUESTA: LOS ALTIBAJOS DE LA VIDA

Sacar el dolor y dejar espacio para el amor

Tal vez no contaban con la madurez necesaria para llevar adelante la relación, pero hay que dejar el pasado para atrás y seguir el camino.

Cerrar el capítulo doloroso, sin buscar culpables o pensar como hubieran sido las cosas, mejor plantearse qué hacer reconstruir esa parte nuestra que muere cuando termina una relación.

La confianza, los valores, el sentido del amor y una relación de pareja, más adelante.

Es normal sentir miedo, pero cuando nos paraliza, debemos hacer algo para reaccionar. A veces creemos que si nos enamoramos de alguien nuestros muros de protección caerán y le daremos a esa persona todo el poder de hacernos daño, y es tanto el miedo que cerramos el corazón.

En la vida siempre habrán altos y bajos; alegrías y tristezas; amores y desamores, pero si vivís constantemente con el miedo a sufrir o descubrir algo nuevo, entonces nunca podrás disfrutar de la vida como se debe.

Date una oportunidad, busca aquellas cosas que tanto te apasionan sin miedo a vivir, lo bueno y lo malo.

De todas maneras, permanecer solo tampoco deberías verlo como un drama, sino como la oportunidad ideal para reflexionar y reorientar tu interés hacia otra dirección.

Otra cosa muy importante que debes hacer antes de rehacer tu vida junto a la persona que elijas, es cerrar las heridas del pasado, en algún momento será necesario sacar el dolor y dejar espacio para el amor.