Los partidos de regularización no son precisamente aliados de Libertad, desde hace tiempo. Y lo sufrió a mitad de semana cuando cayó inesperadamente ante Capiatá (2-1), lo que dejó al cuadro de Chamot a media tabla, nada menos que a 13 puntos de la punta y con otro partido pendiente.

Además, el DT perdió “su invicto” desde que agarró el timón gumarelo.

Tal vez por eso, el partido de hoy ante Sol de América será a “matar o morir”, porque será la única forma de volver a renacer e ilusionarse con pretender algo en este Apertura.

Y nada mejor que recuperar a sus dos goleadores para intentar hacerlo. Hablamos de Adrián “Maravilla” Martínez y Óscar “Tacuara” Cardozo, que no estuvieron por lesión la vez pasada.

“Seguro que hoy no estuvimos tan finos para manejar la pelota y eso nos costó. Fuimos con el corazón y casi nos premia, pero no pudo entrar”, había dicho el DT curepa del Guma tras el traspié ante el Escobero.

Con Cardozo y Martínez hay esperanza hína. Por más que el equipo tendrá otras bajas relevantes como las de Alan Benítez, que sigue con nana, e Iván Piris, afectado a la selección.

Javier Sanguinetti tratará de sacar a Sol de la “oscuridad”

Javier Esteban Sanguinetti, de 48 años, debutó como DT principal de un equipo de Primera División dirigiendo en Paraguay, fue Sol de América el que le dio la gran oportunidad en el 2016.

En el 2019 los directivos del equipo danzarín le volvieron a llamar para rescatar al equipo de la oscuridad y el argentino aceptó el desafío.

“Sol es un club muy especial para mí, entre todos podemos salir de este mal momento. Hay un buen plantel, le conozco a la mayoría; ahora debemos trabajar duro”, señaló el adiestrador.

En cuanto al juego de hoy, acotó: “Vamos a enfrentar a un gran rival, la exigencia es grande”.

Los dos lo necesitan y se van a trozar en suelo repollero

Otro camino no hay, y los dos lo saben. Libertad (14 puntos) recibe a Sol (12) en Tuyucuá, en un duelo que definitivamente será vital para los dos. Porque más allá de jugar bien o no, necesitan los puntos en juego.

La sitú del Guma es un poco rara. Está cañón en la Copa (por lo hecho en la fase previa y en un su primer chute en fase de grupos), pero bien pila’i a nivel casero. Su derrota ante Capiatá encendió las alarmas y hoy deberá meter polenta.

Peor aún es la situación del Danzarín, que recibió una paliza histórica ante Cerro (7-2) y ahora con Javier Sanguinetti al mando del timón intentará sacudirse y dejar atrás su difícil sitú. ¡Pinta bien hína!