ANA ACOSTA ES UNA CAPETA EN MARKETING QUE TUVO LA GENIAL IDEA

Cartel “memero” de copetín es un furor

Si el negocio no está dando los frutos esperados, es posible que algo no está funcionando bien con la promoción del local. Ana Acosta (23) pilló de una que su copetín, con su mismo nombre, que está ubicado en el barrio Inmaculada de la ciudad de Caaguazú, necesitaba algo más “cool” para atraer a más personas. Por eso se las ingenió para hacer unos cartelitos purete, en donde en vez de poner el menú del día, le baja memes de la gran siete que hace reír al rollete.

“Era algo que hace tiempo quería hacer, desde que empezó el negocio pensé en escribir por la pared y hacer llamativo el negocio”, aseguró la capa. Entonces, como una mejor opción encontró esto de escribir en una pizarra los memes, que todos ven en las redes, para que los clientes se sienten bien en un lugar que desborda voi en simpatía.

La joven emprendedora aseguró que desde hace tiempo quería hacer los cartelitos kachiãi, pero que no encontraba de dónde comprar la pizarra. Una vez que por fin otopá el tan anhelado pizarrón, se puso manos a la obra para poder plasmar toda su creatividad “memera” en la pizarra del copetín más simpático de Caaguazú. “Me gustan esas cosas, es simpático y atrae a la gente, ya hice muchos más clientes por eso”, avei aseguró. La idea de Ana es hacer re-famoso su local para que todos tengan ganas de conocer.

Quiso llamar la atención de clientes

La idea de emprender un negocio propio empezó en Ana cuando estuvo trabajando en un local donde se vendía comida. Entonces, hace 9 meses hizo realidad su sueño de dirigir su propio local de comida, pero con un toque kachiãi.

La joven negociante agregó que además de tener su propio local, siempre pensó en agregarle algo que llame la atención de todos los clientes. “En las redes siempre hay muchas cosas para poder escribir o dibujar, por eso decidí hacer el tema de los memes en la pizarra, es algo muy nuevo”, afirmó joven emprendedora.

Después de que su negocio se hizo viral, en muchas ocasiones, gana clientes a bulto porque la gente se va para curiosear nomás el lugar, pero de paso sí o sí compran algo. Anita ovendé todo lo que sea para el almuerzo y desayuno con pura risa.

Ana Acosta tiene una hija que está a punto de cumplir 4 añitos y asegura que ella es el motor de su vida. Según contó, su hija es la que le ayuda a hacer los carteles purete que no dejan de sorprender.