Eran cerca de las 8 de la mañana. Una funcionaria corre dentro del “plato volador”.

Saluda a los que se cruzan en su camino y rápidamente dice: “Permiso, debo ir al baño”. Llega hasta uno de los sanitarios y el mundo se le vino abajo.

No pudo utilizarlo debido a que un grupo de funcionarias coparon el lugar para ponerse chuchis. Una se estaba maquillando, otra se estaba haciendo la “planchita”, mientras que su compa se peinaba frente al espejo.

En síntesis, el baño era utilizado como spa y peluquería en ¡pleno horario laboral! Esa es la queja y denuncia que se hizo tocorré en varias páginas digitales.

Según dijeron, todos los días, un grupo de yiyis funcionarias, no dejan que ningún alfiler quepa en los baños de los primeros pisos de la Cámara de Diputados.

Es que ingresan a alisarse el cabello y maquillarse en pleno horario laboral, ¿Será piko? La noticia causó indignación de muchos, quienes se plaguearon con todo en las redes sociales.

“Ahora solo falta que los diputados digan que hace falta presupuesto para abrir una peluquería y spa en el Congreso porque usan los baños de ellos”, se quejó y bromeó Dino Valdez en su cuenta de Facebook.

“Como todas las que trabajan en la función pública, creo que las que se salvan son las maestras”, tecleó por su parte Asunción Ortega.