MUNDIALISTA. Desde chico, correr es su pasión y se convirtió en su forma de vida

DERLIS AYALA

El atleta paraguayo nos cuenta  por qué decidió irse a Kenia

ÁFRICA. Derlis hacía habitualmente su campamento de entrenamiento en las alturas de Colombia, pero esta vez decidió ir bien lejos, a Kenia, la cuna de los campeones. Desde allá nos habla de su experiencia

ATLETA

– ¡Elegiste un destino muy poco común para entrenar! ¿Cómo se dio tu ida a Kenia?

– Es poco común por la distancia que nos divide con Kenia. Siempre hice entrenamientos en altura en Colombia, pero esta vez vine a Kenia gracias a la gestión de mi club de atletismo.

– ¿Qué tiene de especial Kenia para el entrenamiento, por qué ese destino?

– Kenia es el sueño de todo atleta que corre larga distancia. El motivo de entrenar aquí es la motivación que genera, Kenia es cuna de campeones.

– ¿En qué cosas se asemeja a Paraguay y en qué cosas se diferencia?

– Lo único que le se asemeja a Kenia con Paraguay es que en algunas partes encontrás tierra roja y ese paisaje de campo que es muy parecido al nuestro. Para mí, una diferencia que resalta es que en Paraguay uno no ve tanta pobreza como lo ve por acá. Pero en cada cosa uno puede rescatar la parte positiva y yo veo que aquí son felices a su manera. Cada experiencia es una enseñanza y te puedo decir que Paraguay es un paraíso.

– ¿Cómo es tu relacionamiento con la población? ¿Por dónde corrés?

– Acá la cultura es solo correr y cuando ven que no sos de acá, todo el trayecto de entrenamientos los niños te gritan. Y si les saludas lo festejan como un gol.

– ¿Cuánto tiempo de entrenamiento en Kenia?

– Son 37 días los que voy a entrenar por acá para luego partir a Londres.

– ¿Cómo te llevás con la comida?

– La verdad, en ese aspecto, no es muy diferente a lo que comemos nosotros. ¡Y el atleta es muy simple en su alimentación! ¡Pasta tenés y ya estás bien!

– ¿Cómo es el mundo de un atleta? Al ver que vos viajás, muchos podrían decir, ¡yo también quiero ser atleta! Pero no debe ser fácil, ¿de qué cosas te privás, por ejemplo?

– Todos sabemos que para tener esos viajes uno debe entrenar mucho para así poder salir a representar al país, pero si uno sueña con eso es cuestión de luchar por ese sueño y salir a buscarlo sin importar el precio. Puede que pases una Navidad solo, tal vez te pierdas de fiestas, pero ese es el precio de la gloria.

LONDRES

– ¿Cuáles son tus expectativas para Londres?

– Londres será como un examen final donde debo salir a buscar la marca que me lleve a Tokio 2020, o por lo menos acercarme lo más cerca posible.

– ¿Estás acompañado, tenés gente detrás que te está apoyando?

– Esto no se podría dar sin el apoyo de muchas personas. ¡Hay gente que a diario me está viendo cosas para Londres! Mi club y el Comité Olímpico son la base de esto.

– ¿Cuántas horas al día entrenás?

– Cuatro horas diarias a los entrenamientos, en 2 turnos.

– ¿A qué otros lugares te habías ido anteriormente para entrenar?

– Colombia, México y Argentina son los lugares donde también hice campamento de altura.

– ¿En qué te ayuda entrenar fuera de tu país?

– El nivel de deportistas y sobre todo la altura que es lo más importante que en Paraguay no tenemos.

INFANCIA DIFÍCIL

Derlis nunca conoció a su madre, no creció con su papá, sus tías y tíos le hicieron el aguante en Ciudad del Este y Tavapy. Su primera carrera hizo con un “champión chino”; ¡ganó! Ese día supo que sería atleta. “Tengo 9 tíos, viví en la casa de todos y en otras casas también. No sé qué iba a ser de mí sin ellos. Les agradezco mucho, porque también me educaron. Yo pude terminar el colegio, tarde, pero terminé”, recuerda.

EL FÚTBOL 

Como muchos, Derlis también apuntó a ser futbolista en su adolescencia. “El fútbol es lo primero que uno hace. Fui a la escuela de fútbol. Pero dejé por una anécdota que me pasó. Hice un gol en contra en la final. Era suplente, me metió el profe, metí un gol en contra y ahí me sacaron otra vez. Me piché y dejé”, comentó a QTal.