Leonardo DiCaprio está envuelto en un escándalo pese a sus buenas intenciones. La firma Diamond Foundry, en la que el actor invierte desde hace cuatro años, se encuentra bajo investigación por vender en sus anuncios que sus joyas son “reales” cuando en verdad no lo son.

Según la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (FTC), la marca está utilizando un lenguaje intencionalmente engañoso para anunciar sus productos en línea, dejando entrever que son reales y no creados en un laboratorio.

DiCaprio es un importante activista del medio ambiente, y hace unos años decidió invertir en la empresa, tras su papel en “Diamante de sangre”, estrenada en 2007 y en la que se trataba el contrabando de joyas en África.