• Por Óscar Patiño
• @orriveros

Catalino Rivarola Méndez (53) nació en Asunción el 30 de abril de 1965, comenzó en Cerro Porteño, se declara hincha del Ciclón pero respeta mucho a todos los clubes. También le tiene un gran cariño a Libertad, institución en la que se retiró en el año 2001.

Ganó dos veces la Copa Libertadores de América, en 1995 con Gremio de Porto Alegre y en 1999 con el Palmeiras. También jugó el Mundial de Francia 98 defendiendo los colores de la selección nacional.

Fue ídolo en todos los equipos que jugó y tras dejar el fútbol encaró varios proyectos empresariales que le permiten tener un muy buen pasar. Crónica habló con él y reveló detalles pocos conocidos de su vida.

“Sigo jugando al fútbol con mis amigos, el fútbol forma parte de mi vida, de una etapa muy importante”, comenzó diciendo el ex zaguero.

Hoy, a pocos días de cumplir 54 años, el que fue (y sigue siendo) ídolo en Gremio de Porto Alegre divide su tiempo en encuentros con amigos, viajes de negocios y acompañando a su hijo Julio Walberto Rivarola Solís, de 20 años, delantero cuyo pase le pertenece a Independiente de Avellaneda.

“Cata” nació futbolísticamente en Cerro Porteño, el club de sus amores, en 1986, de allí pasó a Talleres de Córdoba de la Argentina y de 1995 a 1998 militó con gran éxito en Gremio de Porto Alegre, donde ganó varios títulos, entre ellos la Libertadores.

Posteriormente pasó al Palmeiras, donde obtuvo por segunda vez la Copa Libertadores de América. En el 2000 vistió la casaca del América de Brasil y al año siguiente volvió a Paraguay (Libertad) para despedirse oficialmente del fútbol.

Compró buses de rapailandia

Desde 1995 hasta el 2005 Catalino Rivarola y su familia fueron propietarios de una empresa de transporte a nivel urbano, pero ocurrieron dos acontecimientos que obligaron al ex futbolista a dejar el negocio.

“Desde 1995 yo comencé a comprar buses en Brasil y así formamos una empresa que fue manejada por mi padre. Llegamos a tener 30 colectivos, pero cuando papá murió ya fue difícil seguir. Yo seguí unos tres años más, después cerramos porque tuvimos problemas con el sindicato”, confesó.

Ahora vende joyas traídas desde Brasil

Tras abandonar el negocio del transporte público, Rivarola no se quedó de brazos cruzados, “siempre buscamos otras actividades para hacer desde que dejé el fútbol, algo que también le inculco a mis hijos, no quedarse.

Ahora tenemos una empresa de representación, somos representantes exclusivos para Paraguay de la fabricante de joyas Miró de Brasil. Además, con mi hijo Fabián Rivarola estamos armando una empresa de representación de jugadores”, he’i.

Julio W. sigue los pasos de su famoso padre

Julio Walberto Rivarola Solís es delantero, acaba de cumplir 20 años y podría jugar en la División Intermedia este año.

Su pase pertenece a Independiente de Avellaneda, donde no pudo ganarse un lugar a causa de una serie de lesiones. El cupo de extranjero que existe en el fútbol argentino también le jugó en contra.

Destacó estirpe copera del equipo de Daniel Garnero

Rivarola es cerrista de cuna y él no lo niega; sin embargo, admitió que Olimpia es un equipo que está muy acostumbrado a jugar la Libertadores.

Al ser consultado cómo ve a los equipos paraguayos en la Copa 2019 fue muy claro: “Yo soy cerrista, pero apoyo a todos los equipos paraguayos. Me pongo contento cuando les va bien. De los tres, el más completito es Olimpia, además está más acostumbrado a la Copa. Cerro Porteño también tiene muy buen equipo”, aseguró el hombre que ganó dos veces el torneo continental a nivel de clubes.

En cuanto a la selección, señaló que tenemos muy buenos jugadores, pero hemos fracasado en las dos últimas eliminatorias porque algo no se está haciendo bien.

PARAGUAYO EXITOSO. Brilló en Gremio y Palmeiras