ALEMANIA. Del Hall anunció el 6 de marzo que iba a hacer una dieta especial por la Cuaresma. Prometió dejar de comer alimentos sólidos y que solo se iba a alimentar de cerveza durante 45 días.

Ayer volvió a grabar un material donde contó que logró bajar un chiqui más de 20 kilos, pero además, su salud mejoró, a pesar de que tiene 43 años, se siente “como un veinteañero” debido a que necesita menos tiempo para dormir, piensa de manera más clara y no sufre inflamación en su cuerpo ndaje.

El hombre trabaja en una cervecería y dijo que durante el régimen solo bebía una o dos cervezas al día, y con esto demostró que la cervecita no es mala, sino que lo malo es el exceso de cualquier cosa.

Para realizar su reto, este hombre se inspiró en los monjes de un monasterio próximo a Múnich que, a principios del siglo XVII y con el permiso del Elector de Baviera, comenzaron a producir con fines nutricionales la cerveza especial Doppelbock, tan densa y calórica que era conocida como “pan líquido”.