Henry Lapczyk habló del momento que vive hoy Olimpia y lo que significó para él vestir la casaca franjeada.

Henry Williams Lapczyk Vera tiene 41 años, actualmente dirige y juega en el club 25 de Noviembre de Altos (departamento de Cordillera). En los años 2006 y 2007 vistió la casaca de Olimpia, fueron dos años donde la entidad de Para Uno atravesaba por una brutal crisis económica y deportiva.

Para el “Polaco” fueron tiempos difíciles, “yo perdí plata en Olimpia, en esa época cobrábamos cada cuatro meses y cuando queríamos reclamar algo los dirigentes nunca estaban; sin embargo, fueron los dos años más felices de mi vida porque jugué en el club de mis amores”, afirmó en arquero en conversación con Crónica.

Henry estuvo 8 años en el Real Potosí de Bolivia, pero nunca se olvidó del Decano, las veces que venía al país iba a la cancha a alentar a la “O”.

“El fútbol de Bolivia tiene sus limitaciones, yo estuve 8 años en el Real Potosí, me fue bien, me gané el cariño de la gente. Estando allá siempre le seguía a Olimpia.

En esos dos años yo dejé todo por el club, yo jugaba por amor a esa camiseta. Hoy día creo que la institución está muy bien”, señaló el futbolista que comenzó en Cerro Corá de Campo Grande.

En otro momento destacó el cariño que hasta hoy en día le demuestra la hinchada franjeada, algo que para él no tiene precio. “La gente nunca se olvidó de mí, siempre me demuestran mucho cariño”, he’i.

Arquero, técnico, esposo, papá y empresario en el rubro “maíz”

Lapczyk Vera está casado hace varios años, tiene tres hijas a quienes calificó como “las princesas” de la casa. No descarta buscar el varón para que continúe con la tradición, el de ser futbolista.

Tras dejar la práctica de fútbol a nivel profesional, él y su familia consolidaron la empresa que llevan adelante en este momento. “Tenemos una empresa que procesa harina de maíz. Este es un negocio que comenzó mi suegro y ahora maneja mi señora. Yo apoyo en todo lo que se pueda, pero la que pone la cara por la empresa es mi esposa”, reveló.

Su meta en consolidarse como entrenador y llegar a Primera División y a partir de allí crecer en todo sentido.

“Me gusta mucho el fútbol, jugué como profesional y me gustaría ser un buen entrenador en el futuro”, gatilló.