“Lo que ya pasó, hay dejarlo atrás y darle importancia a lo que se viene”. Con esas sabias palabras, el “Nacho” Don definió su actualidad en Guaraní, donde después de un montón, el profe Gustavo Florentín lo puso en el arco, de donde salió invicto.

La espera se hizo larga por varios motivos. Encontronazos que quedaron en el olvido, al menos para Ignacio, y además, por esa posición tan “ingrata” en la que el que se adueña por lo general no suelta más.

“La verdad que me gusta mucho la posición de arquero, por eso la elegí. Y uno tiene que estar listo cuando le toca la chance. Uno es arquero… eso de segundo o tercero no lo tengo en cuenta. El fútbol es muy cambiante y hay que estar preparado para todo” tiró a la 970 el paraguasho, que alguna vez estuvo cerca de defender la Albirroja.

El 1 dijo que la sitú actual de puertas para adentro es otra. Y esos momentos de pirevai y tova puku se cambiaron por el “tachín tachín” como diría Julio González Ferreira. “La relación es normal. Saludo al entrenador como corresponde. ¡Claro que hablamos!” he’i de manera requete segura.

Finalmente, tiró que tiene contrato hasta diciembre, pero nunca se sabe lo que pueda pasar. “Ahora mismo, lo que importa es poder seguir avanzando en la Copa Sudamericana. Es en eso en lo que estamos enfocados”, remató.

Nada de “traicioneros” ndaje

Con su verba siempre filosa y su estilo frontal, Luis Cacavelos, renombrado directivo del mundo aurinegro, hoy está de vuelta, apostando a un cambio y pegando duro a aquellos que alguna vez le jugaron en contra. “Venimos lejos de ser una asamblea, todo está cocinado. Hace rato el ambiente en Guaraní no es bueno”, tiró de movida, afirmando que “no vuelvo más al fútbol con gente traicionera y falsa, nadie me va a prohibir ir a la cancha como lo hago siempre”. Desde hace años se llamó a “cuarteles de invierno”.