SIN LÍMITES, ELLA CUMPLE CON SU LABOR TODOS LOS DÍAS

Máxima vocación de una enfermera que supera todo

Más allá de las adversidades, Máxima es una persona que defiende ante todo su misión de atender a los más necesitados

Vocación y amor por la profesión, son dos calificativos que describen a Máxima Alarcón, una licenciada en Enfermería a quien no le importa ensuciar su bata para llevar asistencia a los más necesitados en cadete Pastor Pando, un distrito de la ciudad de Villa Hayes, situado en el departamento de Presidente Hayes.

Caminando, a caballo, en carreta, en canoa y otras veces en camioneta, hasta donde haya camino, es como se maneja la “licen” todos los días. Sin pensar en las dificultades, ella sale a diario con su termo de medicamos para así pasar casa por casa cumpliendo con su rol.

“Hace 10 años que trabajo así, pero antes de ser enfermera también hacia este tipo de trabajos, ayudar al sector más vulnerable es una de las cosas que siempre tocó mi corazón”, dijo la capa de bata blanca.

A lo lejos ya se lo ve llegar, casi cansada pero aún hay mucho trabajo por hacer; su pantalón mojado hasta la rodilla, mientras que los pacientes ya salen a su paso ya que conocen de su labor y la valentía de su gran sacrificio.

“Camino siempre, a veces 5 o 10 kilómetros, eso depende mucho de la distancia o la situación de cómo este el camino”, contó la enfermera, resaltando que los pacientes que más atiende son personas adultas y niños que tienen algún que otro resfriado por los cambios de clima.

Resaltó que ama su vocación además de tener el apoyo rotundo de su familia, ya que muchas veces su compañero de aventuras es su marido y otras veces su pequeña de 11 años. “Somos pocos pero buenos, vivimos para servir a la gente con la ayuda de Dios”, terminó diciendo la capa de bata.

Miles de anécdotas que quedan para el recuerdo

Miles de experiencias ya tuvo la “licen”, pero una de las que marcó su profesión fue cuando hizo de partera, haciendo nacer a un varoncito a la luz de una vela. “Fue hace como dos años, llovía tan fuerte, no había ni luz y él ya quería venir, llegó sano y salvo y encima en las ecógrafas decía que tenía 4 kilos y un poco, pero nació con 6 kilos, fue algo que hasta ahora recuerdo, es una experiencia única”, decía la “licen” con risas de por medio.

Resaltó que nunca falta alguna que otra caída en su andar, ya que el barro es parte de su camino. “Siempre tengo algún resbalón, hasta cuando una vez empuje una camioneta para seguir el camino me caí, pero son cosas simples que no es motivo para no seguir”, dijo la “licen” con voz de orgullo por su gran pasión a la profesión.

EL DATO

CAPISIMA

Es oriunda del lugar donde sirve, resaltó que nunca se desesperó en los momentos donde el agua estaba alta, ya que siempre fue corajuda y en la noche se pone a pensar en todo eso.

CIFRA

10 KILÓMETROS

A veces esta es la distancia que suele hacer caminando, cuando el vehículo no puede meterse hasta los lugares aislados.

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