Ayer se conmemoró el día del Kurusu Ára y la familia Antar, como cada año, no se quedó atrás, ya que tiene la acostumbre de hacer un gran festejo en honor a la Santa Cruz.

Esta es una tradición que tiene más de 80 años y siempre se luce ya que los dueños decoran con chipas y rosarios de maní, que luego son repartidos a los feligreses que van hasta el lugar para rezar. La casa de la familia Antar está ubicada a una cuadra del Hospital de Trauma, sobre Teodoro S. Mongelós esquina Rodó.

“El 1 de mayo empezamos a armar el pesebre, el 2 hacemos la chipa y el 3 empezamos temprano a la mañana a atar las chipas, porque tenemos más de 3.000 para poner en el pesebre y los rosarios están hechos de maní y caramelos”, explicó Jorge Antar, uno de los encargados.