Un ciudadano brasileño de nombre Ugo Leonardo Da Costa Jardim (34) se arrodilló y se metió mano en la cara, luego quiso sacarse su ma’êra.

Un insólito caso oiko en la mañana de ayer en una calle esteña cuando un ciudadano rapai se arrancó los ojos como si nada. Asimismo, los vecinos del barrio Juan E. O’Leary vieron cuando un sujeto que estaba caminando por la avenida Óscar Rivas Ortellado, al llegar en la esquina de la calle Curupayty, que es al costado de la capilla San Blas de CDE, se arrodilló y alzó las manos al cielo. Loperro pensaron que estaba agradeciendo mba’e a Kirito ha upéi se metió los dedos en la cavidad ocular del lado izquierdo, se extirpó el ojo y lo arrojó al asfalto.

Los vecinos salieron corriendo para tratar de socorrer al hombre, quien sin pérdida de tiempo ya estaba empezando a “trabajar” por el ojo derecho. No consiguió arrancarse el globo ocular porque okapumi dentro de su cavidad. El sujeto se bajó los pantalones y empezó a “atacar” a sus órganos sexuales, trataba de arrancarlo de su lugar, pero no lo consiguió porque los muchachos ya lograron someterlo e inmovilizarlo. Fueron llamadas las autoridades policiales y los bomberos voluntarios, quienes tuvieron que socorrer al herido. Luego de los primeros auxilios que recibió en el sitio, lo llevaron a toda bala hasta el Hospital de Trauma de la capital esteña.

Los médicos que lo atendieron no dieron muchas esperanzas al respecto del ojo herido que quedó en su lugar.

El día anterior a su mutilación oñeconfesá ra’e

El rapai Ugo Da Costa acudió el día anterior en la capilla y pidió hablar con el pa’i. Su solicitud fue cumplida y fue atendido por el padre Milciades Acuña, con quien se confesó y todo. Ugo se retiró del lugar, pero dejó todas sus pertenencias en el estacionamiento del sitio. Oheja una motocicleta pyahuete, su casco, su celular, un manojo de llaves, un anteojos de sol y una billetera con sus documentos. Dentro había 40 mil guaraníes y 100 dólares americanos. Todas sus pertenencias ya fueron entregadas a las autoridades.

“Creía que estaba de compras”, he’i bombero

Los bomberos que lo socorrieron al rapai lo encontraron medio desorientado. “Se notaba que no estaba orientado en tiempo y espacio, no olimos alcohol por él. Ni se dio cuenta de lo que acababa de hacer, él creía que estaba haciendo compras ya que ni cuenta se dio que no podía ver, muy rara fue la situación de esta persona. No sabemos si estaba bajo los efectos de alguna sustancia o si es que ya tenía alguna afección, algún problema psiquiátrico, pero no se le olía nada”, he’i el voluntario Gumersindo Verdún a Crónica.

Pero afortunadamente no fue violento con los intervinientes, “por suerte estaba bastante calmado, no opuso ninguna resistencia, pero estaba totalmente desorientado, era muy rara toda esta situación, porque ni cuenta no se dio que él ya no tenía vista”.