Vocación y amor es la “medicación” que el doctor Michael Paixão siempre “se receta” para atender a sus pacientes de manera gratuita cada sábado, y así ellos puedan aliviar su dolor o su malestar.

De lunes a viernes es un doctor como todo los demás, pero cada fin de semana se las ingenia y toma su tiempo de descanso para poder dar atención médica a los más necesitados, a los que no pueden acudir a un centro asistencial o los que no tienen para poder comprar algún que otro medicamento.

“Hace como un año y más que estoy haciendo esto, es una causa noble que me gusta, es una forma de ayudar al que necesita”, decía el doctor resaltando que la atención empieza a las 7:00 y culmina a las 12:00 del mediodía y suele atender en la zona de Capiatá y San Lorenzo.

El doctor Michael es oriundo del Brasil, viene de la zona del Amazonas, lugar donde conoció la necesidad, ya que viene de una familia humilde pero luchadora. Es por ello que su meta de ayudar al que necesita dándole atención es su punto principal. “Vengo de una familia pobre del Amazonas; muchas veces uno no recibe la atención médica y así puedo ayudar al que necesita”, dijo el médico, resaltando que uno de los factores negativos es que no puede tener muchas veces los medicamentos necesarios para todos.

Para muchos, su bata blanca son como alguna especie de alas, ya que suele atender entre 40 y 50 pacientes que lo esperan cuando saben de que él estará por la zona.

Su familia es el motor que le da energía

Michael Paixão resaltó que su familia es quien le da fuerzas para seguir y le apoya al cien por ciento, ya que el tiempo ofrece para atender a los que necesitan puede ser usado para compartir con ellos, pero son los mismos quienes van a dar una manito a la hora de atender.

“Mi señora es pediatra, pero solo yo atiendo, en verdad el apoyo que me dan es fundamental y mi hijo se encarga de dar los remedios a los pacientes”, decía el capo de bata blanca que atiende a niños y adultos.