Para Guili Benítez (38) era normal terminar su día laboral y dirigirse hasta la parada de micros, sobre la avenida Eusebio Ayala esquina Luis Morquio, en donde hace muchos años se coloca para poder regresar a su casa. Pero el viernes pasado, algo que va más allá de lo normal, que ocurrió en el mismo lugar, le hizo cambiar totalmente de parecer de esa zona. Cuando la oscuridad cae sobre la avenida, un ambiente realmente extraño se apodera del hombre, quien contó a Crónica lo que le tocó ver esa noche.

“Como siempre, yo estaba esperando el colectivo con mi compañero de trabajo, después él se fue y yo seguía esperando”, contó Guili, quien luego vio algo que le erizó la piel.

“Yo fijaba mi mirada hacia el negocio que estaba en frente, de repente vi que la persiana del segundo piso se abrió solo y ahí estaba una sombra de una calavera”, omombe’u atemorizado el karia’y. El joven hombre contó que además del miedo, en su interior le dominó la curiosidad por lo que no quitó los ojos de la ventana.

“Después desapareció la calavera y apareció un fantasma en el mismo lugar”, afirmó Guili. Según aseguró el joven, la aparición paranormal ocurrió en horas de la tarde-noche.

“La verdad que me sorprendí bastante”, aseguró Guili y agregó que al principio pensó que su mente le estaba jugando una mala pasada, pero después de haberle sacado fotos se dio cuenta de la verdad. “Cuando llegué en casa me pasé viendo cada detalle de las fotos, y me di cuenta que sí eran la calavera y el fantasma”, refirió.

Quiere grabar al póra en el mismo lugar he’i

Guili omombe’u a Crónica que para estar más seguro de que si se veía al póra en la casa abandonada sobre la avenida Eusebio Ayala, le envió las fotos a su compañero de trabajo, con quien siempre espera el micro. “Él me dijo que sí vio lo que también vi, estaba más convencido de que en ese lugar había algo raro”, aseguró. Sostuvo avei que después del avistamiento, su compa de laburo ya no quiere esperar el bondi en el lugar, por temor a que aparezca jey el fantasma de la ventana. “Yo le dije que sí quiero irme otra vez para ver si aparece otra vez, para sacarle más fotos y para grabarle”, le bajó.

PRIMERA VEZ. El hombre, quien labura cerca del lugar en donde visualizó el póra, he’i que fue la primera vez en tantos años que se le apareció algo vai, mientras esperaba el micro para retornar a su róga.

ARRIBA. Guili he’i aseguró que nadie vive en la mencionada vivienda, ya que hace años voi que circula por la zona. “En la planta baja está un negocio, pero arriba nunca vivió nadie”, mencionó avei.