La doctora Cristina Ayala y el enfermero Danilo Saucedo son la esperanza de vida para los pobladores de Estero Punta. Arriesgan todo para llevarles asistencia.
A lo largo y ancho del país, cada día se está volviendo más difícil el trabajo de los capetos de la salud. Llevar asistencia a comunidades del interior del país conlleva una travesía que se convierte en un calvario para los profesionales de blanco, que tampoco bajan los brazos guiados por su gran vocación.
Esa misma es la situación de la doctora Cristina Ayala, quien junto al enfermero Danilo Saucedo, se arriesga con todo para poder llegar hasta la comunidad en donde prestan servicios. Los valécho, luego de viajar por más de 40 minutos en lancha por el caudaloso río Paraná, avei deben subirse a una carreta, estirada por bueyes, para llegar hasta el puesto de salud de Estero Punta, distrito de Mayor Martínez, departamento de Ñeembucú.
“Después de las fuertes lluvias no tenemos otra opción que subirnos a las carretas para poder llegar hasta la compañía, ya que los caminos se volvieron intransitables”, omombe’u la doc, quien anteriormente se trasladaba sobre una moto en la zona.
“La última lluvia llevó todo el puente que canalizaba el agua, y por eso hay una parte que se volvió muy profunda”, lamentó la profesional. Tanto en días de lluvia como de sol radiante, los profesionales se remangan las batas para poder curar a los enfermos de ese distrito que se quedó totalmente aislado.
“Yo sí o sí me voy hasta Estero Punta todos los meses, porque soy la única doctora en Mayor Martínez, esa gente y su salud dependen de mí”, agregó.
Pobladores le acercan hasta el puesto de salud he’i doc
La doctora Ayala hace años voi se dedica a cuidar de los pobladores de Mayor Martínez, por lo que avei ya está acostumbrada a realizar esos trayectos por los pacientes.
“Al principio no sabíamos cómo llegar a la comunidad después de la fuerte lluvia”, lamentó anga la doc, quien agregó que después de mucho pedido de ayuda llegaron hasta el intendente, quien les ayudó para que se comuniquen con los pobladores de Estero Punta para que puedan esperar en la orilla del río.
“Después de que pudimos avisarles el tema del camino, ellos se fueron a esperarnos para que llegáramos hasta sus compueblanos para asistirles”, afirmó.
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