“Una vez que les lancé el resultado me dijeron que iban a ir a apostar. Todos me decían lo mismo”, comentó la adivinadora del Mercado 4.

La fila bordea las pequeñas casillas de venta de remedios yuyos, ubicadas en un sector del Mercado 4. Son las 8 de la mañana. El frío traspasa la piel, pero a los presentes parece importarles poco. Están instalados allí, la mayoría tomando mate.

Esperan verla a ella. No se trata de una actriz de Hollywood, ni de una estrella de rock, sino de doña Amelia Insfrán, la pruebera que hace unos días había vaticinado la igualdad entre Japón y Ecuador, que clasificó a Paraguay a cuartos de final de la Copa América.

Ayer, su pequeña casilla en el “Paseo de los yuyos” se llenó de gente interesada en que ña Amelia eche las cartas porque la consideran un oráculo del fútbol para, supuestamente, predecir resultados. Y todos tenían la misma pregunta: ¿Cuál será el resultado del partido de hoy entre Paraguay y Brasil? Pero no solo eso.

Todos fueron movidos por algo más: Conocer de antemano lo que le espera a nuestra selección ante los rapais, ¡para luego ir a apostar! “Y para qué pio te voy a negar. Muchísima gente, desde la madrugada ya que vino junto a mí queriendo saber lo que las cartas dicen acerca del partido de mañana (por hoy). Y, una vez que les lancé el resultado me dijeron que iban a ir a apostar. Todos me decían lo mismo”, comentó a Crónica ña Amelia.

“Llegan junto a mí para saber el resultado del partido, pero no solo este partido sino de los demás encuentros también”, agregó la adivinadora del Mercado 4. Por su parte, don Alberto Torres es uno de los que aseguraron que luego de consultar con ña Amelia irá a apostar. “Ahora voy a ir a apostar por ese resultado. De seguro que gano, ella nunca falla”, tiró.

¿Qué dijeron las cartas de ña Amelia?: “Perdemos 2 a 1”

Ña Amelia lanzó la primera carta, un profundo suspiro se escapó de sus labios y, con un tono de tristeza, dijo a Crónica: “La carta está muy clara. Lastimosamente vamos a perder 2 a 1”, tiró. “Vamos a alegrarnos un poquito. El partido va a estar 1 a 1, pero después viene la decepción”, agregó. “Sentimos mucho, nos duele, pero qué le vamos a hacer”, comentó (mientras hacíamos un ka’i kurusu kañyhápe con los dedos).

La doña dio vuelta otras cartas y el panorama le fue más claro. Es más, le saltó el motivo del porqué supuestamente se dará ese resultado negativo para la Albirroja. “Están desconcertados los muchachos (jugadores). No están en buenas condiciones. Pero por sobre todo hay peleas, hay odio y envidia entre algunos de ellos”, le bajó. “Y bueno, las cartas dicen que nos volvemos a casa. Vamos a sufrir esa dolorosa derrota”, finalizó.

“Es un don que Dios me dio”, he’imi

Ña Amelia tiene su puesto de venta de yuyos en el Mercado 4 hace 40 años y avei es médica naturalista. En ese mismo sitio realiza las consultas a personas que quieren saber “lo desconocido” a través de las cartas. Explicó que ese don de vidente es un regalo de Dios.

“Esto es un don de Dios. Una tía trabajaba echando las cartas y yo veía lo que ella hacía, fui su secretaria y así aprendí. Dios hizo que me transfiera ese don a través de mi tía. Es un don que Dios me dio, yo no miento”, confesó. “Actúo siempre con la verdad y tengo la conciencia tranquila. Todas las personas que me conocen saben que yo no miento”, tiró.