Tras lograr un heroico empate con uno menos casi todo el segundo tiempo, no hubo milagro desde los doce pasos. Ahí fallaron los mejores: Gómez y Derlis.

Y se acabó el sueño. Paraguay ya es historia en la Copa América. En un partido que jugó con garra, huevo, ere eréa, logró un empate meritorio ante Brasil, forzó los penales, pero se quedó ahí cerquita. No hubo tercera vez y ayer el que gozó fue la sele rapai, que ganó 4-3 en la tanda, se mete a semifinales y deja afuera al cuadro de Berizzo.

La Albirroja sacó coraje y lo mejor de su repertorio cuando se asentó en el primer tiempo. Ahí entró a tallar la calidad de Almirón y se generaron las mejores ocasiones, como aquella en la que Derlis definió y Alisson sacó magistralmente para evitar el gol. Del otro lado, “Gatito” se hacía más figura todavía, porque si la última línea fallaba (poquísimas veces) aparecía para tapar todo.

El asunto se complicó realmente cuando se produjo la jugada en la que Tobar dio penal a Brasil inicialmente y luego con la asistencia del VAR rectificó y dio falta sobre Firmino, pero la jugada le valió la roja a Balbuena, que dejó con diez al equipo de Berizzo.

Desde ese momento, Brasil ya comenzó a posicionarse aún más en territorio paraguayo. Berizzo recurrió a cambios defensivos para aguantar el resultado. El milagro parecía posible, porque Brasil llegó un montón pero no pudo quebrar la resistencia albirroja. El partido se fue pero llegaron los penales. Ahí fallaron Gómez y Derlis para atragantar una vez más el grito de victoria. Fin de la historia.

“Gatito” ya es el “dueño” indiscutible

Es la revelación, más allá de que se sabía de sus condiciones. Aunque Roberto Júnior Fernández esta vez no pudo parar ni un penal, fue la gran figura de Paraguay en toda la Copa América. Siempre bien posicionado y salvando remates claves, gracias a él (y otros más) se llegó a esta instancia. Por jerarquía, ya se ganó el derecho de ser el nuevo dueño del arco de la Albirroja. El “Gatito” de la gente.

Esta vez, el VAR dejó ver lo ¡malo! que son los arbitrajes

Corría el minuto 53 del partido. El segundo tiempo recién se iniciaba, cuando una corrida de Firmino fue interrumpida por un choque de Fabián Balbuena. El árbitro Roberto Tobar ni dudó en que era falta para un tiro penal. Pero, por suerte, los del VAR le avisaron que una vez más el arbitraje se equivocó. Como el huevón no creyó lo que le estaban diciendo, entonces fue y vio en la pantalla que efectivamente la falta se cometió fuera del área. Al final, debió rectificarse y otorgar un tiro libre a Brasil. Eso sí, Balbuena no se salvó de la roja como “último hombre”.

Una vergüenza lo de Tobar que no le expulsó a Arthur

Así como a los 53’ se evitó la injusticia del penal, a los 82’ se le perdonó la vida a Arthur, de Brasil, quien le metió un soberano codazo en la cara a Derlis González. Por lo general, cuando la gente del VAR llama al árbitro a advertirle de una situación, es por una jugada que puede determinar la exhibición de tarjeta, un posible penal o un gol que debió ser invalidado. En este caso por el codazo advirtieron a Tobar, pero en lugar de sacar la roja decidió que era solo para amarilla. Una vergüenza. El línea que estaba frente a la jugada se desentendió.