Ondina Cantero hizo la cobertura de su tercera Copa América y con momentos que no olvidará.

Una de las pocas periodistas femeninas que se dan el lujo de cubrir la Copa América de Brasil, es Ondina Cantero, quien marcó presencia con excelentes trabajos, como la entrevista al propio Lionel Messi.

En conversación con Crónica, Ondi dijo sentirse agradecida por haber tenido la oportunidad de ir a Brasil justo en su 20 aniversario de labor periodística.

– ¿Una nueva Copa América para Ondina?

– Sí, es la tercera en la que me toca estar, pero la segunda muy especial por ser enviada especial del grupo JBB, la RPC, Radio Uno y Unicanal. Me tocó debutar en la edición de 1999 acá en Paraguay y han pasado precisamente 20 años.

– ¿Viste a muchas colegas mujeres?

– Sí, los medios de Brasil tienen varias, también Argentina, Colombia y obviamente Paraguay. Era muy lindo cada Conferencia de Prensa con presencia de las mujeres periodistas preguntando.

– ¿Cómo fue que pudiste pararle a Messi para una entrevista?

– Eso fue único, lo lindo de ese empate amargo para nosotros. Él vio que yo estaba intentando meter mi micrófono entre tantos colegas argentinos que no te dejaban ni preguntar. Entonces, salí de esa zona y fui más para adelante y cuando él llegó ahí, era yo la única que lo esperaba con Marlene (Torres), otra colega. Y le digo “Lío, por fa, unos minutos para la prensa de mi país Paraguay” y frenó su corrida y se quedó a responder la pregunta que le hice. Le pregunté si Paraguay les complicó más de lo que esperaban. Logré una nota exclusiva con Messi (risas).

– ¿Además pisaste estadios históricos?

– Sí, estuvimos en 4 sedes en 10 días. San Pablo, Río de Janeiro, Belo Horizonte y Salvador Bahía.

– ¿Recibiste mucho cariño?

– Sí, especialmente de los compatriotas, sacándonos fotos incluso cuando nos tocaba entrar en directo. Los brasileños muy respetuosos y además recibí mucha admiración por parte de los colegas de afuera.

– ¿Pero vas a volver?

– Sí, para semifinales y finales. Leí tantos mensajes de apoyo, de gente llamándome la atención de por qué ya vine, que tenía que seguir allá y no acá. Aproveché justamente mis últimos días en Salvador Bahía para hacer un poco de playa antes de volver.