En un cruce de paleta recontra caliente, se dio un hecho histórico: Mario Díaz de Vivar, el árbitro paraguayo de un muy flojo partido, es el primero en toda la era Lionel Messi en expulsarlo en un partido oficial.

Más allá del 2-1 a favor de los curepas sobre los huevones, lo que le aseguró el tercer lugar en esta Copa América, el mundo entero habló de la tarjeta roja que el pito le quitó al astro luego de un encontronazo con el chileno Gary Medel.

Una larga corrida entre ambos terminó con el pelotero de la “Roja” cubriendo el balón y recibiendo en los últimos metros un empujón del argentino. Ahí nomás se dio vuelta y lo pecheó unas cuantas veces. Messi no se quedó y aprovechó para también meterle un pechazo. Pero no pasó de ahí.

Díaz de Vivar entendió que hubo agresión (?) y en seco peló tarjeta roja para los dos, produciéndose el hecho histórico.

Los medios argentinos tiraron que la única vez que Lio había visto una roja fue en un amistoso ante Hungría, el día que le tocó debutar y en el que le metió un codazo al rival. En partidos oficiales con el Barcelona y con la selección argentina, que en conjunto suman más de 800 chutes, jamás había sido expulsado.

Eso sí, por lo que fue el partido deberían haberse dado muchas expulsiones más que el árbitro Díaz de Vivar dejó pasar, porque patadas y golpes se repartieron de aquí para allá a lo largo de los 90 minutos.

EL PRIMER GOL. Así como la expulsión de Messi fue un hecho histórico, también lo fue el primer gol de Paulo Dybala jugando en un partido oficial con la Albiceleste.

SÍ, HUBO VAR. Gracias al VAR, Díaz de Vivar pitó una pena máxima para los chilenos, que fue gracias a la cual Vidal logró marcar el descuento. Eso sí, tardó mucho.

Polémicas declaraciones al final del chute

Lionel Messi no se quedó para nada callado después de la expulsión que sufrió y se le fue con todo a la gente de la Confederación Sudamericana de Fútbol. “No hay dudas, está armado para Brasil” tiró de movida y aseguró que a Argentina “la perjudicaron y la sacaron de la final. Ojalá el árbitro y el VAR no influyan en la final y que Perú pueda competir, porque tiene equipo para hacerlo, pero lo veo difícil”.

El 10 no se fue junto a sus demás compañeros a la hora de recibir las medallas y el trofeo por el tercer puesto. Al respecto, dijo que “no me fui porque siento que no tenemos que ser parte de esta corrupción. Yo creo que me pasó factura lo que dije la otra vez. Pero yo soy así. Soy sincero. Me voy tranquilo porque está visto todo lo que pasó”.

El entrenador de la selección argentina, Lionel Sacaloni, en la conferencia de prensa que dio al final del encuentro le trozó a Díaz de Vivar.