Las ganas de salir adelante estudiando muchas veces se ve truncada por las barreras que la vida misma pone. En otras ocasiones, existen personas que no saben de situaciones malas, que también ponen trabas para poder superarse, y eso fue lo que pasó en San Ignacio de Loyola. Delia Quintana estudia Técnico en Farmacia en un instituto de la ciudad. Contó que vivió una situación que le llenó de rabia e indignación en la misma casa de estudios, en donde cursa la carrera. “Mi marido es policía y tenía un operativo y yo tengo 3 hijos y no tenía con quién dejarles”, aseguró la mujer. Agregó que sus dos hijos mayores dejó a cargo de su vecina y al más pequeño, de 3 años de edad, tuvo que llevarlo con ella a clases. “Estaba ya en el aula y se sube la directora y me dijo que está prohibido traer criaturas en las clases porque les molestaba me dijo”, contó. La señora desmintió eso, ya que aclaró que su hijo se estaba portando bien ndaje.

Lo que empeoró la sitú fue que al otro día, la misma dire de la institución puso un feroz comunicado en donde les prohíbe a todos los alumnos llevar a sus bendiciones, pese a que no tengan de otra. “Es muy triste, nosotros queremos estudiar y yo no puedo faltar porque me piden asistencia”, lamentó Delia.

La doña contó que no es la única que lleva a su “niño” a la clase, ya que están varias compañeras que no tienen con quién dejar a sus hijos.

Dire después le dijo que era una cuestión de “hablar nomás”

Delia contó que lo ocurrido en la institución fue viralizado en las redes sociales por otras personas. Este hecho generó el enojo de la directora ra’e, quien le reprochó la publicación. “Me agarró en la salida y me dijo que era una cuestión de hablar nomás”, omombe’u la doña. El comunicado que pegaron por la entrada principal de la institución decía que está prohibida la entrada de las criaturas, a excepción de los que sean menores a 9 meses ndaje. Según contó Delia, varios son los alumnos que se ven afectados por la decisión, ya que no podrán asistir más a clases con sus hijos.