A la altura del kilómetro 165 y medio de la Ruta 2, en Caaguazú, muchos aseguran que en el agujero habita ¡un fantasma!

¡EL PÓRA DEL POZO!

“Estamos acostumbrados a su presencia”

En Caaguazú están acostumbrados a su presencia, cuentan. Pero la leyenda urbana superó los límites del 5.º departamento y se extendió a lo largo del país con los testimonios de sus “víctimas” preferidas: personas al mando de volantes. Cada una narra el evento tal cual como lo vivió. Pero todos coinciden en dos cosas. La primera, que fue un momento que dejó una huella marcada en sus vidas que será muy difícil de borrar. Y la segunda, que desde que tuvieron esa experiencia, ven el sitio con mucho respeto. “Es su lugar, se adueñó de él”, coincidieron.

Los conductores hacen referencia a lo que ocurriría a la altura del kilómetro 165 y medio de la Ruta 2, en Caaguazú. Allí se encuentra un panteoncito y a su lado un pozo de agua. Precisamente del pozo, según testimonios que abundan, ocurren sucesos que van más allá de razón. Supuestamente de su interior ¡sale un fantasma!

Al hacer una consulta por la zona, todos afirmaron que la historia es real y hasta lo llaman de una manera. “Se lo conoce como el Póra del pozo porque es allí donde se lo ve. Se le aparece sobre todo a los conductores que pasan por aquí. Pero no hace nada malo. Ya estamos acostumbrados a su presencia”, comentó Marcelo Cantero, quien vive en la zona. “Hace muchísimos años que está por aquí”, agregó.

Los pobladores comentan que el fantasma del pozo aparece como si nada, para volver a desaparecer. “Un vecino una vez me comentó que fue a la casa de su novia. Y cuando volvía a su casa –en horas de la noche– vio la sombra en la ruta. Contó que se asustó muchísimo. Como él hay muchísimos testimonios similares”, explicó doña Blanca Oviedo, quien vive en las adyacencias del lugar donde el póra del pozo puso su firma.

La pregunta: ¿Cómo fue que surgió?

La leyenda de la existencia del fantasma sigue pasando de generación a generación. Todos la conocen y hasta averiguan acerca de su presencia. Y la pregunta que el rollo se hace es la misma: ¿Cómo fue que surgió?

“Muchos dicen que es el muchacho que falleció hace como 25 años en un accidente. El nicho que está allí pertenece a él. Pero yo no te puedo asegurar eso. El pozo también se construyó aquella vez”, explicó David Irala, poblador de la zona. “Accidentes en este tramo ya ocurrieron muchísimos, y muchos fueron fatales. A lo mejor alguno de ellos es el que se manifiesta. Está en cada uno creer o no”, agregó ña Blanca.

Mojaban sus vehículos con el agua del pozo he’i

El pozo donde ndaje habita el fantasma se encuentra seco. Pero, según los lugareños más antiguos, anteriormente tenía agua y eran muchas las personas que pisaban el freno de sus vehículos y paraban allí, bajaban y tomaban el líquido o llevaban en algún recipiente. “Se decía que allí paraban para refrescarse y hasta para encomendarse, así me comentó mi mamá”, comentó Carmen Aguilera. “Incluso mojaban sus vehículos con el agua del pozo como señal de protección”, agregó. “Pero hace un buen tiempo que está seco”, finalizó.

DATO

TRANQUILOS

Pese a que el rollo en el sitio cree de su existencia, lo toman con tranquilidad. “Los que lo vieron cuentan sus experiencias y los que no lo tomamos con tranquilidad”, dijo David.