Ahora será el nexo entre jugadores, cuerpo técnico y directiva de su actual club, Oporto.
No hay caso. Su corazón ya no da para más. Iker Casillas, leyenda del Real Madrid y la selección española, ya no volverá a jugar al fútbol, al menos por ahora, como lo anunció ayer su propio club, el Oporto. A los 38 años, el arquero múltiple campeón de todo, quien sufrió un infarto del miocardio en plena práctica hace dos meses, será desde ahora una especie de nexo entre la directiva del club, el cuerpo técnico y los jugadores.
“Voy a hacer algo diferente a lo que hacía, que era estar en la cancha. Intentaré unir al equipo con el club. El técnico me pidió que me quedase con ellos, cerca de los jugadores más nuevos porque iba a haber varios cambios”, dijo el arquero.
Desde el día que sufrió el infarto, el rollo comenzó a especular en torno al futuro de uno de los jugadores más emblemáticos de España, con la que ganó dos Eurocopa (2008 y 2012) y el mundial de Sudáfrica 2010. Los propios especialistas dudaron de su continuidad como pelotero de élite por la gravedad de su dolencia y las exigencias que supone la práctica del fútbol en la alta competencia. ¡Se va un verdadero grande del fútbol!
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