Se puso de moda y el rollo comenzó a sacarse fotos y ver cómo envejecía en segundos. Pero nadie se puso a pensar de dónde salió esta app llamada “FaceApp” que se convirtió en una moda, a pesar de que ya salió hace 2 años.
Políticos, conductores, modelos, deportistas ere eréa la utilizaron y brindaron sus datos biométricos nunga de manera gratuita a los desarrolladores rusos, quienes fueron los que crearon la app.
Ndaje estas aplicaciones prometen diversión gratuita a cambio de algo que para las empresas de informática o ciberseguridad es oro puro: información.
En realidad, al usar esta divertida aplicación estarías poniendo en riesgo parte de tu información personal. Esto se debe a que, como toda app, el usuario debe estar de acuerdo con las políticas de privacidad, un documento que pocos se molestan en revisar antes de realizar una descarga.
En este documento, la empresa rusa informa que los usuarios otorgan a FaceApp “licencia perpetua, irrevocable, no exclusiva, sin royalties, totalmente pagada y con licencia transferible para usar, reproducir, modificar, adaptar, publicar, traducir, crear trabajos derivados, distribuir, realizar públicamente y mostrar los resultados obtenidos”, péa he`ise que pueden compartir tu información, así como información de herramientas como cookies, archivos de registro e identificadores de dispositivos y datos de ubicación, con organizaciones de terceros que nos ayudan a proporcionarle el servicio.
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