El boxeador que recientemente obtuvo su libertad condicional, Richard “La Pantera” Moray ingresó al Hospital de Trauma en la madrugada de ayer con dos disparos aparentemente de arma de fuego. El deportista estaba presumiblemente bajo los efectos de alguna sustancia “espirituosa”.
En estas circunstancias se tiró a la lona la medida cautelar que tenía a su favor con la posibilidad de que pierda su libertad condicional.
En contacto con Crónica el doctor Agustín Saldívar, director del Hospital de Trauma, Moray llegó con dos disparos de arma de fuego una en la mano derecha y otro en el brazo izquierdo, que no comprometen su vida y que ingresó bajo efectos de “fuertes estimulantes”. Luego de realizarle los análisis laboratoriales se descartó de que el boxeador se encontraba “pichicateado”. El hecho se produjo siendo aproximadamente las 4:00 horas.
Hasta el momento se desconoce las circunstancias en que se produjo el hecho, pero la Policía presume que los disparos tendrían relación directamente con el fútbol, ya que “La Pantera” tenía puesta una camiseta del club Cerro Porteño.
El boxeador cuenta con medidas sustitutivas y fue beneficiado con libertad condicional tras estar siete años recluido. Entre las condiciones que debía respetar está la obligación de permanecer en el albergue pospenitenciario desde la medianoche hasta las 5:00 horas.
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