Cuando se dice que los partidos se tienen que disputar hasta el pitazo final, no es al santo cohete. Eso lo dejó en claro ayer San Lorenzo, que le quitó del bolsillo el triunfo a Santaní, que estaba pegando un golpe demasiado importante para soñar con la permanencia.

Después de un arranque a todo pulmón del Rayadito, al que incluso no le validaron un gol legítimo, fue el local el que tomó las riendas de un partido que tuvo por momentos buen fútbol, por momentos muchos golpes pero permanentemente emociones.

Al minuto 29, cuando tras un tiro de esquina, Aguilar cabeceó de manera impecable para el 1-0 y poner justicia en lo que era el trámite. Con la entrada de Pitta tuvieron más presencia ofensiva, junto a un Beltrán que peleaba todas. Pero este santo pecó: no liquidó el juego.

Ya en el final, mientras todos protestaban los 5 de alargue, una falta tonta de Blas Díaz dio un “centro de la muerte” al Rayadito, que de la cabeza de Benítez puso el 1-1, dejando en claro que San Lo tiene Ángel aparte.

Wildo Alonso la sacó desde adentro hína

Una de las grandes polémicas que tuvo el partido se dio a los 10 minutos de juego, cuando tras un tiro de Alejandro Toledo, Wildo Alonso la sacó con el pecho desde adentro del arco. Al caer, picó en la raya y eso hizo que el árbitro entienda que no entró. Pero al “pechearla”, estaba totalmente adentro.

¿Y LA RESERVA? El duelo “santo” de la reserva debía empezar a las 9:00, pero tuvo un retraso de aquellos porque ndajeko se “olvidaron” de designar a los árbitros.

La última vez fue justo ante el Rayadito

Deportivo Santaní no gana desde la fecha 17 del torneo Apertura, cuando justamente enfrentó a ¡San Lorenzo! Otro dato que no deja de ser curioso es que el gol del triunfo para el Albinegro en esa oportunidad lo marcó Alejandro Toledo, hoy vistiendo la casaca del Rayadito. Ivai la iporte.

“Hasta el último round vamos a dar pelea”, he’ima Fidencio

Fidencio Oviedo, uno de los destacados de Santaní, dijo que no están ajenos a la realidad que están pasando, pero no por eso van a bajar los brazos. “Nos vamos con un sabor amargo. Sabíamos que no teníamos que cometer errores, pero sobre el final cometimos una desconcentración que no nos permitió ganar”. Aseguró que “hicimos un gran partido para ganar, pero terminamos empatando. No somos un mal equipo, vamos a seguir. Hasta el último round vamos a dar pelea”, he’i.