La “justicia” de los pabellones carcelarios es la más implacable en el mundo, ya que no perdona la violencia en contra de las mujeres y mucho menos en contra de los menores, según se rumorea.

Marcos Aurelio González Sánchez, quien fue condenado a 30 años de prisión por el abuso sexual y posterior asesinato de dos niñas, fue recibido con todos los “honores” por los reos de la cárcel regional de Ciudad del Este. Al parecer, al ingresar González a la población carcelaria fue sorprendido por un grupo de hombres encapuchados. Y está demás decir lo que le hicieron, el nuevo interno fue linchado, golpeado y perforado con armas blancas, ya que recibió avei heridas cortantes.

El hombre fue encontrado por los guardias “molido” en el suelo y en gravísimo estado. Lo llevaron a toda bala hasta el Hospital Regional de CDE para su atención médica, pero no resistió y terminó falleciendo en la madrugada de ayer.

Hasta ayer por la tarde las autoridades carcelarias no tenían todavía la identidad de los supuestos garroteros, pero el tema quedó a cargo del Ministerio Público para su investigación. La fiscala Stella Marys Ramírez pidió la lista de los internos de ese pabellón, para tratar de dar con los agresores del condenando.

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El cuerpo del finado fue examinado por la forense, doctora Andrea Giménez, quien diagnosticó paro respiratorio por politraumatismo como la causa de muerte de González.