Pasó por clubes como Libertad, Olimpia, Luqueño, Deportivo Santaní, Deportivo Capiatá y otras instituciones, pero nunca pudo hacer la diferencia económicamente por lo que hoy en día trabaja en una panadería para ganarse la vida y los fines de semana juega en Silvio Pettirossi, equipo de la Primera C, donde la mayoría “corre” solo por amor a la camiseta, porque plata no hay.

Hablamos del zaguero Eulogio Antonio Tintel, de 32 años, quien charló con Crónica y entre otras cosas confesó que los atletas que no llegaron a brillar en Primera División tienen que hacer de todo para mantener a la familia.

“Yo pasé por varios clubes, pero en ninguno pude hacer la diferencia económica. Después ya fui teniendo más edad, formé mi familia y desde ese momento todo fue muy diferente. Ahora por ejemplo mi esposa está embarazada, tiene un problema que la obliga a estar de reposo, por eso tuve que dejar de irme a las prácticas de Pettirossi, tampoco voy a los partidos. Pedí permiso, la gente del club entendió mi situación”, señaló el jugador.

El defensor central que se inició en Unión Chaco’i de la Liga Gaspar Rodríguez de Francia ha realizado todo tipo de trabajos, a más de jugar al fútbol.

“La verdad ya hice de todo para ganarme la vida. Mi primer trabajo, aparte de jugar, fue en la panadería de La Negrita, aprendí mucho allí. Hacíamos galleta, coquito, palito, de todo un poco”, he’i.

Después añadió: “También fui pintor de obras, podaba árboles, hice limpieza de patios y ahora volví a la panadería, un trabajo en el que ya tengo experiencia”.

LA FAMILIA, LO MÁS IMPORTANTE. Su esposa, su hijo Gael Tintel de 4 años y el bebé que está en camino son las personas más importantes para Eulogio. “Todo el esfuerzo que hago es por ellos”, afirmó.

“Yo pasé por varios clubes, pero en ninguno pude hacer la diferencia económica. Después ya fui teniendo más edad, formé mi familia y desde ese momento todo fue muy diferente”

“La verdad ya hice de todo para ganarme la vida. Mi primer trabajo, aparte de jugar, fue en la panadería de La Negrita, aprendí mucho allí. Hacíamos galleta, coquito, palito, de todo un poco”

EULOGIO TINTEL, Silvio Pettirossi

“La Primera B y C son categorías olvidadas”

Para Eulogio Tintel la Asociación Paraguaya de Fútbol no le da pelota a las categorías Primera B y C, lo que hace que la situación de los futbolistas que militan en los clubes de estas categorías sea mucho más difícil.

“Es muy difícil la vida en el fútbol de ascenso. Si tenés un hogar, una familia ya se complica todo. En el ascenso no hay recursos. La Primera B y C son categorías olvidadas por la APF. Los clubes de estas divisiones no reciben apoyo y así es muy difícil. Hay poco mercado para los futbolistas que estamos en el ascenso. En estas categorías estás obligado a trabajar en otra cosa, sobre todo si tenés familia. Para nadie de nosotros es sencillo”, afirmó.

“Estuve en Olimpia en el 2008, era difícil jugar”

Uno de los grandes recuerdos que tiene Tintel fue el haber estado en Olimpia en el 2008, año en que el técnico del plantel de Primera era el argentino Gustavo Costas, el que hoy dirige a Guaraní.

“Estuve en Olimpia en el 2008, no llegué a debutar en Primera División; fui al banco en varios partidos, pero no pude jugar. Era difícil jugar por la cantidad de jugadores que tenía el club en ese momento. Aprendí mucho de Gustavo Costas, es un buen entrenador”, señaló.

Influencia de empresarios

Tintel pasó por todas las categorías, desde ligas del interior, incluyendo Primera C, Primera B, Intermedia y Primera División, por lo que sabe muy bien lo que pasa en cada división.

En este sentido aseguró que “los empresarios manejan el fútbol de Primera División, ellos tienen su técnico, sus jugadores y si no te representan es muy complicado que juegues. Muchas veces en un plantel te preguntás por qué juega uno que no rinde tanto y otro que es mejor no juega, es por los empresarios”, gatilló.

El hombre que pasó por todas las…

Comenzó a jugar en Unión de Chaco’i a los 15 años, de allí pasó a Libertad; donde no pudo jugar, razón por la que fue cedido a Capitán Figari que en ese momento estaba en la Primera C. Allí estuvo dos años.

En el 2008 vivió uno de los momentos más importantes de su carrera al pasar a Olimpia y ser dirigido por Gustavo Costas. No pudo debutar en Primera, pero llegó a estar en el banco. Sí jugó en Reserva.

En el 2009 se fue a Luqueño por seis meses y en la segunda mitad del año se puso la casaca de Silvio Pettirossi. En el 2010 fichó por Santaní y al año siguiente se fue a General Caballero ZC, donde vivió su primera experiencia en la división de honor.

También pasó por Deportivo Capiatá, Trinidense, Independiente de Campo Grande, Caacupé FC y Laguna Blanca de Argentina.