La profesión de abogado no le es tan intensa, como la de trabajar con su primera pasión que es mucho más rentable por la gran cantidad de letrados que hay en el país.

• Por Belén Vázquez

Entre tijeras y peines siempre hay un sueño, desde mitã’i tuvo que aprender el trabajo del corte de cabello, ya que la vida no le fue fácil. Entendió que ser el mayor de los hermanos era una de las misiones más grandes, por eso tener que ayudar un poco con los gastos de la casa era su prioridad.

“Antes de terminar el colegio mi tío, que ya era peluquero, me dio los primeros pasos, estudié”, empezaba contando Lisandro Zárate (34).

He’i que al principio todo le costaba, ya que ganarse la confianza de los clientes le dificultaba mucho porque tenía que pagar derecho de piso más aún siendo nuevito en el mundo de la peluquería.

“Al principio me fue difícil porque mucha gente no se quería cortar conmigo porque era nuevo, pero después si que conmigo nomás ya todo era”, contaba entre risas el arriero.

A pesar de tener una profesión que ya le dio la vida que tuvo, no dejó de lado la opción de querer estudiar Derecho. Intentó 3 veces y las intenciones quedaron con el deseo ya que rebotó, pero luego con la nueva opción de ingreso empezó la ilusión de ser todo un abogado.

“Intenté tres veces en la UNA y reboté y en el 4.º año ingresé porque ahí ya se sacó el tema del examen de ingreso y entré de fino”, dijo el peluquero.

Si bien la profesión de abogado no le es tan intensa, como la de ser peluquero ya que trabajar como su primera pasión es mucho más rentable que la segunda por la gran cantidad de doctores de leyes que hay en el país.

“No trabajo de lleno como abogado porque acá hay mucho luego, con la peluquería es que estoy todos los días. De esto saco adelante a mi familia porque ya soy papá, tengo un bebé de 1 año 4 meses”, terminó diciendo el doctor peluquero.

Varios conocidos pasaron por la pelu Benítez

Lisandro lleva más de una década trabajando como peluquero y recordó que varios conocidos como el exjugador Orteman, el exrrepresentante de Cabañas y el tío de los Romeros llegaron a pasar por la peluquería para hacerse algún que otro nuevo look y quedarse re-churros.