Mientras algunos políticos de nuestro país siguen causando actos deshonrosos de aquí para allá, hay otras historias que claramente son la contracara de un sistema político tan viciado como falto de valores.

Este hombre es un albañil que apenas llega a fin de mes, como muchos compatriotas a lo largo y ancho del territorio nacional. Pero la historia de este constructor –casado y con 4 hijos– que trabaja entre 12 a 14 horas por día tiene una particularidad y un hecho que lo alza y lo deja como un ejemplo de los que no abundan en lo cotidiano.

Don Nicanor Gómez (56) al salir de su laburo y de manera imprevista, se encontró con una billetera tirada en la calle en Repatriación, departamento de Caaguazú.

Lo tomó y al revisar se dio cuenta que tenía en su interior unos 5.800.000 guaraníes, además de cuantiosos documentos. “Lo primero que se me pasó en la cabeza fue devolver todo a quien la perdió”, dijo.

“Luego vi que una moto llegó hasta el lugar y de la misma bajó una señora como buscando algo. Ahí le pregunté si se le perdió algo y me dijo “s´, mi billetera”. Ahí mismo se lo entregué”, añadió y dio un ejemplo de honestidad.

La billetera pertenecía a ña Tomasa Fariña, quien en medio de lágrimas agradeció un montón al albañil. “Mis padres me enseñaron a no tocar las cosas ajenas. Todo lo que tengo lo gané trabajando y así pienso seguir”, finalizó.

LEGADO. “Mis hijos tienen que saber que su padre es una persona de bien, honesta y que es incapaz de tocar algo que no es suyo, ese legado es el que le quiero dejar”, dijo don Nicanor.