Don David Salomón Rodríguez (48) salió de la Facultad con una sonrisa que trajo luz entre tantas sombras: “Aprobé, aprobé”, dijo emocionado. Acababa de pasar la última materia que lo convirtió en abogado. Ese día lo recuerda orgulloso en cada ronda de tereré en su taller, donde hace más de 36 años trabaja como mecánico de motos y donde ahora también enseña leyes a los jóvenes que necesitan.

Sí, el hombre es mecánico y abogado a la vez en su puesto de trabajo de toda la vida: Su taller. “Una injusticia me llevó a estudiar Derecho y hoy, ya como profesional, quiero trasmitir todos mis conocimientos a la gente vulnerable para que tengan las herramientas para salir adelante y a la vez que no le jodan como me jodieron a mí”, confesó.

En el año 2008, don David Salomón afrontó la situación más dura de su vida. Lo acusaron, sin que ni para qué, de reducción de motos robadas. “Unos policías llegaron a mi taller y me exigieron documentos de las motocicletas de mis clientes. Como yo no tenía hicieron el procedimiento y pusieron en su acta que yo tenía moto robada. Afortunadamente al año siguiente salí limpio del caso, pero el daño moral ya nadie me devuelve”, agregó el mecánico abogado.

“Esa injusticia me motivó, y un día desperté y dije ‘tengo que estudiar Derecho’. Tomé impulso y no retrocedí”, añadió. “Logré terminar la carrera y ahora les enseño de todo acá en mi taller a los jóvenes. Les hablo sobre la Constitución Nacional, Educación Vial, Social y también mecánica para que así ellos tengan una base de qué agarrarse y poder forjar su futuro. Lo único que quiero es que los jóvenes estudien y que estén preparados para no pasar por lo que yo pasé”, agregó.

Quiere enseñar de leyes en las escuelas vulnerables, dijo

“Conmigo hicieron todo mal el procedimiento. Por mi ignorancia, pero ahora ya no hay nadie que pueda joderme”, dijo. Aseguró que no tiene pensado ejercer su profesión de abogado porque no estudio para ese fin. Su objetivo es seguir trasmitiendo lo que sabe a la gente que no puede pagar por un curso.

“Los sábados le dedico mediodía a la enseñanza en mi taller, pero quiero llegar a las escuelas vulnerables y enseñarles sobre leyes también a los alumnos”, dijo. Agregó que esa será su siguiente meta, pero todavía no sabe por dónde empezar. Ahora enseña los sábados por la mañana en su taller.

SUS HIJAS. David es padre de 4 niñas y se sacrificó mucho pensando en ellas. A ellas también les enseña sobre sus derechos y lo importante del sacrificio en la vida.

SE ACTUALIZA. Él se sigue preparando. Aunque ya terminó su carrera sigue leyendo a diario para tener siempre riqueza de conocimiento. “El abogado siempre debe actualizarse. Eso es fundamental”, dijo.