Un tiempo para cada uno en el Tapiracuái, donde pudo más la imprecisión. El resultado no ayuda a ninguno.

Había que ganar. Los dos estaban con las necesidades, pero como ya es una constante en esta fecha, Santaní y Sol de América se repartieron los puntos. Y no es que no hayan buscado el triunfo. El que parecía más entero fue la visita, que ya de entrada encontró el gol a través del curepa Ignacio Colombini. Una acción en la zona izquierda del ataque solense tuvo su recompensa para que el delantero adelante al Danzarín.

Apenas un minuto después, otra acción de peligro casi termina en el segundo tanto azul. ¿Qué hubiera pasado si llegaba ese gol? La acción terminó en la nada y minutos después se vino el apagón que postergó más de media hora el juego. Tras la reanudación, el cuadro de Sarabia comenzó a pararse mejor en la cancha. Aún así, no encontraba el camino más certero para llegar hasta el arco de Escobar.

Sol tampoco ya atacaba con mucha persistencia, pero la sensación de victoria seguía perteneciendo al de Sanguinetti.

Sin embargo, los cambios de Sarabia y la mayor ambición en el segundo tiempo le dieron su premio. El empate llegó con el cabezazo de Beltrán y a partir de ahí ya los arcos se cuidaron más.

El resultado quizás no ayude demasiado al cuadro local ni a la visita, pero al menos pusieron ganas. Eso sí, Santaní debe sumar de a tres. Ya no puede joder o se va al mazo.

“No lo pudimos sostener”, he’i

Para Gustavo Velázquez, figura del partido, Sol de América tuvo todo para ganar, pero que lastimosamente no se pudo sostener el resultado. “Vinimos a ganar el partido. Se vio que en todo momento buscamos llegar al gol que nos pudiera dar la tranquilidad, pero lastimosamente no lo pudimos sostener y nos terminaron empatando el compromiso”, le bajó el eficiente zaguero.