Graciela Benítez es una joven madre que está pasando por un estado muy delicado de salud, ya que le diagnosticaron ra’e hace un buen tiempo cáncer. Pero había sido no todo era malo en su vida, ya que las buenas noticias estaban muy próximas en llegar a sus oídos.
Graciela vive en la ciudad de Guarambaré y hace semanas emprendió una búsqueda incesante para encontrar a su madre, con quien había perdido todo tipo de contacto cuando ella apenas tenía un año de edad.
Sin embargo, su corazón sintió alivio, ya que después de mucha búsqueda logró encontrarse con su madre, quien estaba viviendo en la ciudad de Encarnación. “Ella es una persona muy humilde y como estaba muy delicada de salud, me comentó que le gustaría conocer a su mamá, entonces yo empecé por eso a publicar en las redes sociales”, aseguró Fátima Galeano, vecina de la doña Graciela.
Agregó que viendo la sitú de la madre trató de ayudarle de cualquier forma, para que pueda superar su enfermedad, que según indicó está muy avanzada. “Ella está muy feliz por haberle encontrado a su mamá, ahora mismo está con ella”, he’i avei la vecina capa. Fátima había sido hasta el momento le llevada hasta el Instituto Nacional del Cáncer, en donde Graciela realizaba su tratamiento. “Con otras personas de buen corazón le llevábamos hasta el hospital, espero que otras personas le sigan ayudando”, explicó.
Se quedará con su mamá para seguir tratamiento
Tras el encuentro con su madre, las esperanzas de recuperar la salud volvieron a doña Graciela, ya que -según contaron- va a seguir su tratamiento ashá. “Hablé con ella y me contó que su mamá le va a llevar a Posadas para seguir su tratamiento”, aclaró Fátima, quien está pendiente de todo lo que pasa con Graciela.
Ayudarle al prójimo fue siempre el principal objetivo de vida de Fátima, quien ahora avei está más tranqui ya que su vecina estará en buenas manos. “Espero en verdad que se recupere, ella tiene hijos muy pequeños que le necesitan mucho”, aclaró la mujer de buen corazón. Agregó que tras el viaje de Graciela a Encarnación ella avei se encarga de cuidar a sus pequeños. “Su marido vino otra vez porque él trabaja en una obra”, refirió avei.
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