Devolverle la vida a un ser es algo que hasta hoy en día ni la ciencia lo pudo lograr. Asimismo, recuperar cosas que probablemente ya no tengan solución es una misión imposible, para los que se sienten preparados y se lanzan para hacerlo.

Para José Reyes y su equipo de mecánicos nada es irrealizable, ya que los capos hacen lo posible para darle vida a lo que ya estaba muerto.

“Nosotros revivimos a los autos, esos que ya estaban a punto de ir para el otro mundo, lo traemos de vuelta y lo dejamos de lujo”, contó. Y es que, con “sangre, sudor y lágrimas”, todo se puede y eso lo demuestran estos chapistas y mecánicos, quienes recuperan ese autito que estuvo tirado por ahí, por mucho tiempo y que era ya considerado basura.

José y sus compañeros tienen su clínica-chapería en la zona de Ypacaraí, específicamente en el km 34 de la Ruta 2, en donde ya se ganaron muchos clientes.

“Nosotros tenemos un buen trabajo, creemos que todo es recuperable y en el caso de los autos también”, he’i Reyes. Contó que hace poco tiempo recibieron un Escarabajo, que por poco y se partía en el medio, pero que después de varias “cirugías y reanimación”, le devolvieron la vida. “Trabajamos muchísimo por él, pero después de que terminamos quedó como nuevo, prácticamente lo hicimos de nuevo”, le bajó Reyes, quien asegura que muchos se quedaron jurujái con su gran trabajo.

Voluntario se dedica a salvar a las personas

José contó que labura como chapista hace más de 20 años. Asegura que siempre que le entra a un trabajo, trata de dejar como nuevito voi el vehículo para sorprender a todos sus clientes.

“Aparte de que agarramos el trabajo con mucha responsabilidad, lo hacemos con muchas ganas, porque amamos nuestra profesión”, he’i el valécho.

Aparte de salvar autos en su taller, José había sido se dedica avei a salvar a las personas ya que es bombero voluntario en el cuartel de Ypacaraí.

“En síntesis, me gusta salvar la vida de todos y todo”, le bajó el capísimo chapista.