Todavía están frescas las imágenes del video donde aparece Aníbal Constantini, el chofer que recibió una avalancha de golpes de diferentes tipos de parte de una pasajera, que con toda su furia le vino desde el fondo del colectivo por el simple hecho de que el trabajador no le bajó en el lugar que ella quería, porque no era una parada habilitada.
El chofer habló con Crónica luego de lo sucedido y contó que jamás tocaría a una mujer. Ayer, el bautizado por los internautas como “el señor caballero”, recibió una condecoración por parte del propio viceministro de Transporte, Pedro David Barrios, quien aplaudió su manera de actuar ante un hecho como este.
Constantini aprovechó el momento de la distinción y para demostrar su don de buena gente pidió jey disculpas a la doña, porque no le bajó donde ella quería y explicó que hay reglas que cumplir. “Que la señora me disculpe. Si fuera por mí le bajaría en donde ella quisiera, pero tenía que entender también un poco la situación que nosotros pasamos”, he’i Aníbal.
Resaltó avei que él no habló ni se comunicó con su agresora, tampoco sabe si la empresa lo hizo pero asegura que para él ya es caso terminado y que no piensa ni perjudicarle ante nada por el hecho. “Para mí ya terminó, el reconocimiento es nada para mí, seguiremos trabajando”, terminó diciendo el chofer quien se tuvo que tomar el día libre por el reconocimiento.
Viceministro aplaudió el gran actuar del trabajador
Pedro David Britos, el capeto del Viceministerio de Transporte, aplaudió el gran actuar del trabajador del volante, quien demostró mantener el control ante la gran agresión que estaba recibiendo de la nada por parte de una pasajera.
“Hay que felicitar a Aníbal por tener ese autocontrol de no reaccionar, de mantener la calma ante esa situación”, he’i el capeto de Transporte.
Además del reconocimiento para el chofer la empresa línea 96 también fue reconocida por inculcar esos valores a los choferes y porque enseñan a respetar las leyes de tránsito, ya que según el capeto, recibir infracciones de ese tipo en el ámbito “micrero” es muy común.
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