Los agentes de la Policía española desbarataron una red de cafichos que se dedicaban a la explotación sexual de paraguayas en España. Mediante la acción de la justicia de ese país europeo se logró la liberación de dos mujeres connacionales, que estaban siendo explotadas sexualmente en un “lugar de alterne”, como le dicen allá, por este clan mafioso.

El grupo de criminales estaba compuesto de rapai y españoles, quienes reclutaban a las compatriotas, ofreciéndoles un trabajo en la Madre Patria. Los polis realizaron un feroz allanamiento en cuatro inmuebles y clausuraron una casa de citas avei, todas ubicadas en la localidad de Graja de Iniesta, de la provincia de Cuenca, mediante estos procedimientos policíacos se logró la captura de 15 personas pertenecientes a esta organización criminal.

El cabecilla era un brazuca, que contaba con una basta red de colaboradores, quienes tramitaban las invitaciones “mau” para las mujeres, mediante la cual ingresaban sin problemas en el país Ibérico.

Los tentáculos de los delincuentes llegaban hasta nuestro país, a donde también eran remesados el efectivo para reclutar bajo engaños a las chicas. Además, se descubrió que el dinero era remitido a una cuenta bancaria de Brasil, donde llegaba el dinero sucio de los bandidos.

PROMESAS. Las mujeres eran llevadas bajo engaño, con la promesa de un buen sueldo. Al llegar allá opilla que tenían una fuerte deuda con la organización y allí eran obligadas a comerciar con su cuerpo.