Por Orcar Patiño

El fútbol es un deporte que mueve millones de dólares en todo el mundo. En nuestro país la mayoría de los futbolistas de los clubes grandes (Olimpia, Cerro Porteño, Guaraní, Libertad) tienen un altísimo salario, lo que les permite llevar una vida acomodada.

Pero no todos tienen este privilegio, los que juegan en las categorías de ascenso como la Primera B y la Primera C viven el día a día y muchos de ellos no tienen sueldo, solo premio por partido ganado, lo que les obliga a tener un trabajo con qué sostener a la familia. Este es el caso del delantero de Atlético Colegiales, Esteban Thompson Ramírez, de 24 años.

“Hice toda mi carrera en Colegiales, a los 18 años debuté en el equipo principal. El profesor José Britos fue el que me dio la oportunidad de jugar en Primera. En el año 2016 jugué en Caacupé FC, que en ese entonces estaba en la División Intermedia; después siempre jugué en Colegiales”, contó el atacante.

El equipo ubicado en Cuatro Mojones, manejado por la familia Zacarías desde su fundación, milita actualmente en la Primera B, está en la 11.ª posición con 23 puntos. Los líderes del campeonato son Tembetary y 29 de Setiembre con 36 unidades.

Thompson Ramírez nació en Asunción el 9 de febrero de 1995 y hace dos años se recibió de fisioterapeuta en la Facultad de Ciencias de la Salud San Patricio, profesión que ya está ejerciendo a la par de su actividad como futbolista.

“En los clubes de ascenso no se gana mucho y uno debe prepararse. Yo estudié y ya estoy trabajando en mi profesión. No me puedo quejar, me va muy bien. Hice un gran sacrificio para estudiar y al mismo tiempo jugar al fútbol, un deporte que me apasiona”, señaló.

“Hice toda mi carrera en Colegiales, a los 18 años debutó en el equipo principal. El profesor José Britos fue el que me dio la oportunidad de jugar en Primera”

“No me puedo quejar, me va muy bien. Hice un gran sacrificio para estudiar y al mismo tiempo jugar al fútbol, un deporte que me apasiona”

Esteban Thompson Ramírez, Jugador de Colegiales

SOLTERO. Esteban la tiene clara, para él una persona primero debe prepararse y después formar una familia. Él es soltero y todavía vive con sus padres.

“No pierdo la fe y esperanza de ascender”

El fisioterapeuta de 24 años lleva anotados 8 goles en lo que va del año con la casaca de Colegiales y aunque están lejos de la zona de ascenso, admitió que todavía tiene fe y esperanza de poder llegar a la Intermedia del 2020.

“Estamos un poco alejados de la punta, pero todavía falta mucho. No pierdo la fe y esperanza de ascender, ese es nuestro objetivo. No nos salieron las cosas en algunos partidos, pero no bajamos los brazos. Colegiales es un club que nunca se rinde”, aseguró.

“Tengo tiempo para hacer las dos cosas, me organizo bien”

Como fisioterapeuta tiene doble ingreso, trabaja en las formativas del club Fernando de la Mora donde tiene un salario y además atiende en su consultorio privado de lunes a sábados en horario a convenir, previa cita, esto teniendo en cuenta que el plantel de Atlético Colegiales practica de 14:00 a 17:00 horas.

“Tengo tiempo para hacer las dos cosas, me organizo bien. Es bueno porque soy mi propio jefe, además hay que tener en cuenta que no toda la vida se puede jugar al fútbol”, afirmó.

Pero Esteban no se queda allí, está muy cerca de terminar su posgrado en didáctica universitaria, título que le permitirá trabajar como profesor en universidades de todo el país.

“Me consultan hasta cuando tienen fiebre”

Thompson Ramírez no es uno más en el plantel de Colegiales, es como el segundo médico del club, ya que sus compañeros le hacen consulta de todo tipo todo el tiempo. “Mis compañeros me consultan hasta cuando tienen fiebre. Yo no soy médico, pero siempre estoy para ayudar en lo que puedo. Tengo la confianza de los compañeros”, lanzó.

Se declaró fanático del Azulgrana

Dicen que todos los futbolistas son hinchas de algún club, algunos se niegan a revelar de qué equipo son hinchas, mientras otros lo dicen sin problemas; en el caso de Esteban, él es cerrista y no dudó en reconocer que sería lindo jugar en Cerro Porteño. “Soy cerrista y el jugador que más me gusta es Luis Suárez”, he’i.