El bochinche en el Sur del país no terminó con la liberación del jefe de seguridad del Cereso, Miguel Medina, que fue tomado como rehén, ya que en horas de la madrugada los presos no se quedaron de brazos cruzados aparentemente, ya que se escucharon varios disparos en el interior.
Otra de las versiones era que se estaban disparando balines de goma por parte de los guardias. Esto pasó horas después de que los presos soltaron a Medina y los tres malvivientes volvieron a sus celdas.
Según la primera versión, los mencionados disparos habrían sido hechos por los propios internos del penal para llamar ndaje la atención. Ante el hecho, las autoridades penitenciarias no dejaron pasar por alto este nuevo suceso y aseguraron que ya tenían todo bajo control.
Actualmente, en las cárceles de nuestro país hay unos 400 miembros del Primer Comando Capital y del Comando Vermelho, los dos grupos de criminales organizados que tuvieron su origen en el Brasil y se expandieron hacia estos lados.
La seguridad es del siglo pasado, he’i el ministro
El capeto máximo del Ministerio de Justicia, Julio Javier Ríos, he’i voi sin pelos en la lengua que el sistema carcelario paraguayo sigue en el siglo pasado, y que en varias ocasiones ya se pidió recursos para la institución.
“Estamos lidiando con la organización más peligrosa de Sudamérica con elementos del siglo pasado, con penitenciarías del siglo pasado, y estas personas tienen elementos de este siglo”, dijo el capeto de Justicia.
Resaltó avei que en las cárceles del Sur hay 92 criminales presos de las organizaciones más duras de la época, donde los mismos tienen mejores armas que los propios guardiacárceles.
Integrante del PCC ¿tomó un poco de su propia medicina?
Wálter Ayala fue uno de los internos que intentaron fugarse el jueves, pero ayer apareció con heridas y golpes en el rostro.
Los tres presos que armaron el sarambi se encuentran en la misma celda, pero el forense no pudo completar la inspección por motivos de seguridad.
Los propios guardiacárceles le dieron la recomendación de no acercarse mucho a los mismos.
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