Mucha angustia vivió doña Nimia Rodríguez mientras veía por tele cómo su hijo, el jefe de seguridad del Cereso, era tomado de rehén en el Cereso. Ella tam,bién fue guardiacárcel, por eso sabe por lo que pasó su hijo.

“Yo soy jubilada de Tacumbú y yo sé por lo que pasó mi hijo”, dijo a Crónica doña Nimia Rodríguez (68) en breves palabras, aún muy afectada por lo que había pasado el día anterior, en que su hijo Miguel Medina, jefe de seguridad del Centro de Rehabilitación Social de Itapúa, conocido como Cereso, era tomado como rehén por miembros del Primer Comando Capital (PCC), en un intento de fuga del penal.

La cámara de un periodista de la zona captó el momento en que los prófugos, con pistolas y puñales, sacaban a Medina de una zona boscosa para negociar con su vida con la Policía. Fue de esos momentos de película en que uno dice que nadie puede sentir lo que la víctima está sintiendo. Sin embargo, doña Nimia algo de eso sabe, ya que durante muchos años se desempeñó también como guardiacárcel en el penal de Tacumbú, en Asunción.

Hace tres años que ella pasó a ser jubilada, después de pasar también muchos momentos de tensión y peligro dentro Tacumbú, según contó.

La doña, con la voz medio quebrada, contó que cuando se enteró lo que estaba pasando en la penitenciaría no dudó dos veces y viajó enseguida hacia Encarnación, para estar cerca del lugar donde su hijo estaba retenido. “Yo llegué a las 23:00 horas, ya de noche. Vivo en Asunción y yo estaba viniendo de Asunción a Encarnación”, relató. “Yo, lo único que te puedo decir que desde el primer momento me tranquilicé”, agregó, tratando todavía de digerir todo ese terror vivido.

En el 2017, Nimia Rodríguez vda. de Medina tuvo un reconocimiento del Ministerio de Justicia y Trabajo por sus 35 años de “servicio intachable” en la institución como agente penitenciaria. Los últimos años estuvo sirviendo como guardia en la Granja Ko’ê Pyahu donde trabajó en un ambiente menos tensionante como lo era en Tacumbú.

“Doy gracias a Dios por la calma que tuve”

“Le tengo que dar gracias a Dios por la calma que tuve en ese momento”, empezaba diciendo Miguel Medina (52), jefe de seguridad del Cereso, con una voz cargada aun de angustia en una nota con el medio TV Sur, de Itapúa.

“Ellos pidieron audiencia con el director. Yo le pregunté qué necesitaban y ellos dijeron que querían hablar con el director”, relató. “Ahí me dice que acá va a reventar todo. Saca el arma de la campera, me apuntan y me desarman. Después ya no recuerdo más, eso es todo lo que puedo recordar”, contó el rehén, dejando de salir un suspiro. A pesar de que Medina vive y está acostumbrado a tratar con delincuentes, aseguró que temió por su vida, pero no dejó de destacar que ya está más que listo para volver a trabajar.

Aprendió con la patrona he’i

Otro de los héroes de la jornada fue el capo máximo de la Policía Nacional de Itapúa, Germán Real, quien entre sus testimonios también soltó un comentario gracioso para descomprimir el ambiente. Dijo que el arte de la negociación lo aprendió en su matrimonio. “Hace años estoy casado”, he’i.

VARIAS HORAS. Durante más de 4 horas Medina estuvo como rehén según lo que contó, ya que el sarambi empezó cerca de las 16:00 y terminó a las 20:00 más o menos.

FEROZ REQUISA. La Policía efectuó una requisa ayer en el Cereso, específicamente en el pabellón del PCC. Unos 300 agentes ingresaron al penal alrededor de las 16:00.

“Fue un momento de mucha adrenalina”

Hernán Schuldhaus fue el comunicador del portal Itapúa en Noticias que fue electo para ingresar hasta el lugar donde estaban los criminales y el jefe de seguridad tomado como rehén. El periodista transmitió todos los momentos más tensos en vivo y en directo.

“Vinieron a decirnos que ellos querían prensa, yo sin dudar levante la mano y otros colegas también, pero me eligieron a mí”, contó Hernán.

Contó que para dentro de todo fue un privilegio poder estar ahí a pesar de que la situación era muy tensa. Él no dejó de hacer el trabajo de camarógrafo y comunicador a la vez, ya que con una mano grababa y con la otra estaba pasando en vivo desde la cuenta del medio de comunicación. “Un momento de mucha adrenalina, yo no tuve tiempo para pensar en otra cosa que no sea de hacer una buena toma”, decía Hernán.