Es casi normal escuchar entre los que practican el fútbol amateur que su carrera fue frustrada por culpa de una lesión en la rodilla que lo imposibilitó seguir con sus sueños de ser un gran futbolista. En este caso, Julio Alegre (24) puede decir con creces que su carrera como pelotero y ratero quedó truncada por culpa de su rodilla izquierda que se trancó en medio de la reja de una casa, a la cual ingresó a robar.

El tipo estaba vestido con equipo de fútbol, aparentemente después de chutar con sus socios, fue a “trabajar” cerca de las 03:00 horas, entró en el patio de una casa ajena de donde sustrajo una hidrolavadora.

Logró sacar la máquina en la vereda y, al intentar su escape, una mala jugada del destino en este caso ocasionó que el mismo perdiera el equilibrio quedando colgado en el aire. Una de sus piernas quedó atorada por la reja, sus varios intentos para zafar fueron en vano. Hasta el sitio acudieron los agentes de la comisaría local que pillaron en posición adelantada al asaltante “peloteril” que ni con ayuda del “VAR” no podrá demostrar su inocencia.

Los volái le dieron la tarjeta roja y no lo enviaron a vestuarios, al contrario, fue llevado directo a la comisaría. El hecho sucedió a la altura del kilómetro 14, en la ciudad de Minga Guazú.