A los 17 años don Porfirio fue a Buenos Aires a trabajar en una fábrica, pero dejó ese laburo y se abrió camino con un negocio bien nuestro.

“Nací para esto, para comerciar”, he’i a Crónica “El rey de la chipa”, don Porfirio Valdez Portillo (63), quien ashá es dueño de una de las marcas de chipa que más se conocen en curepilandia.

“En mi familia somos siete hermanos, yo soy el más chico, éramos vendedores ambulantes en Asunción y cuando vinimos acá todos trabajábamos en fábricas, pero yo quería volver a la calle y empecé a vender café y en los 80 comencé con la chipa”, relató Valdez, quien hace 11 años está en este negocio, del que hoy en día son partícipes sus hijos y su señora, que es su “primera socia” ndaje.

“Cuando eso me iba mucho a los súper y veía cómo era la presentación de las comidas. Y acá la mayoría de los que vendían chipa lo hacían en canastos nada más y yo pensé ¿por qué no darle una presentación más elegante?

Y ahí recordé que en Paraguay don Juan Ramón Ayala vendía el chipa barrero en camionetas y ahí decidí ser chipero, y empecé con mis canastos, luego un auto y hoy ya tenemos todo un equipo”, comentó don Porfirio, que así innovó allá en el tema de la venta. Hoy tienen un localcito, las camionetas de reparto e incluso todos sus personales tienen un uniforme de la marca “Don Porfi, el rey de la chipa”.

“Le puse ese nombre porque en Paraguay todas las chipas tienen un nombre, así que por eso acorté mi nombre y lo uso para eso. A mí todo esto me salió porque me encanta vender, nuestra chipa es rica, y es lo que me gusta hacer”, contó el don que hoy con 63 años ovy’a con su negocio.

Innovar es la clave siempre para competir

Además de la chipa de almidón otro producto que la rompe es la chipa so’o y la sopa paraguaya avei.

“En cuanto a ventas nos va muy bien gracias a dios”, comentó don Porfirio, pero la competencia dice que es de la gran siete. “La chipa está completamente instalada en Argentina, la consumen muchos los argentinos, incluso el 60% de los que venden son argentinos”, comentó.

“Yo no me considero el Juan Ramón Ayala de acá, pero sí me inspiré en él. Ahora estamos pensando en hacer chipas congeladas. Para venderles la masa a los supermercados y así la gente compra y mete al horno y ya”, explicó orgulloso a Crónica.

“Don Porfi” tiene ocho camionetas laburando

Con ocho camionetas, todos los días y desde las 3 de la mañana, transportan las delicias de “Don Porfi” por toda la ciudad.

“Tengo un hijo que lleva las chipas a la capital federal porque ahí tenemos 50 revendedores, y luego está el equipo que recorre desde las 8:00 de la mañana hasta las 12 del mediodía, luego descansan y se prepara otra tanda, generalmente se va todo de 8:00 a 20:00 hs.”, contó el chipero.

El equipo que trabaja con “El rey de la chipa” está integrado por 15 jóvenes. Una chipa de almidón venden a 25 pesos (G. 2.500) ndaje, mientras que la chipa so’o y la sopa paraguaya cuestan unos 50 pesos por porción.