El “Kure” se va metiendo solito al “horno”: quedó a un pasito de los que van al descenso.

El ambiente en Sportivo Luqueño no es de lo mejor. Eso se vio reflejado en un estadio vacío por el enfrentamiento de su barra, según lo que informaron las fuentes policiales, por tener que estar de acá para allá cada vez que le toca hacer de local y por un plantel al que no se le encuentra la vuelta ni aún con el cambio de técnico.

Ese conjunto de cosas hacen que en esa tabla fría que determina el máximo dolor que un equipo puede experimentar, lentamente se vaya acercando a la ventanilla donde se saca “pasaje” para “viajar” a la Intermedia.

Ayer, donde se esperaba de ese golpe que marque un “resurgir” desde lo futbolístico para dejar de pensar en el promedio y apuntar al acumulativo, el que dio cátedra fue General Díaz, que se “despegó” un poco más de los del fondo, pero mostrando un buen fútbol que invita a pensar que se puede.

Jugando rápido, frontal, cerrándose bien atrás y mostrando solidez en todas sus líneas, aprovechó cada “regalo” del rival. Fue así que pegando en los momentos claves noqueó a un Luqueño que ni amagó a reaccionar, resaltando las dos caras de una misma moneda: buen Díaz y mala tarde.

Quedó a solo cuatro puntos de la “Inter”

“Si el torneo terminara hoy…” es una frase recontra gastada a la hora de hacer los cálculos matemáticos que determinan logros y fracasos dentro de una temporada. Pero la realidad de este Luqueño, último con 6 puntos en 9 fechas de este Clausura, apunta mucho más hacia lo segundo.

Hoy, con 133 puntos en 119 encuentros, tiene un promedio de 1,117. General Díaz, con el triunfo, sumó 135 puntos en la misma cantidad de partidos y promedia 1,134. Al que le saca aún 4 puntos de ventaja es a Capiatá, que aún no jugó esta fecha. Los “Escoberos” tienen 129 puntos y pueden quedar a tiro con la revancha pendiente en el arranque de la segunda rueda.