El matrimonio de su ex compa se realizó, y al poco tiempo la pareja ya anunció la llegada de una criatura, por más que le juró que no era suyo le queda la duda de si ¿será padre o tío?

Hola licenciada Rocío, vengo a dejar mi historia de lo que me está pasando. Con mi novia tenemos un grupo de amigos que somos los que terminamos el colegio. Entre los cuales también hay otra pareja y ambos son nuestros amigos.

Pero un día ocurrió lo siguiente, en uno de los encuentros “exas” no fue mi novia ni tampoco fue el novio, de la otra pareja de amigos, pero sí fuimos la amiga y yo. Ese día coincidentemente las personas que asistimos al evento estábamos todos sin nuestras respectivas parejas.

Se empezó a jugar juego de mesas, típico varones contra mujeres hasta que los desafíos iban subiendo de tono. Llegó al punto de que hicimos un acuerdo de que lo que pasaba ahí quedaba ahí y nadie más se iba a enterar.

La cosa es que a mí me tocó chapar con la novia de mi amigo. Después de eso ella y yo empezamos a escribir todos los días, hicimos una apuesta y yo le gané y si le ganaba era que nuestro beso se tenía que repetir.

La cuestión fue que para cobrar mi beso ella me invitó a su casa. Fui y no estaba nadie de su familia. Terminamos con sexo a full. La historia se repitió unas cuantas veces hasta que decidimos tomar distancia porque ambos tenemos nuestro compromiso y encima somos todos del mismo grupo de amigos y se podría complicar.

Entonces, por más ganas que nos teníamos igual, quedamos como amigos. Pasaron los días y saltó la noticia de que ellos se iban a casar. Una semana antes del casamiento, ella me escribió y me dijo que quería una última vez antes de casarse. Yo accedí y tres días antes nos vimos y tuvimos sexo como nunca antes lo habíamos hecho.

Todas las ganas que acumulamos sin que pasara nada y solo seamos amigos nos desquitamos ese día. Fue uno de los mejores momentos que tuve en mi vida.

Tres días después de eso, ellos se casaron. Al poco tiempo de que ellos se casaron nos enteramos que ella estaba embarazada. La duda me entró si era mío o de él.

Ella me dijo que era de él porque también estuvo con su esposo, pero que igual si era mío que no me preocupe que ella iba a decir que es de él, total nunca nadie supo ni sospechó que nosotros nos re-metíamos. Hoy, faltando un mes para que nazca me pregunto: “¿Seré tío o papá?”.

“Todas las ganas que acumulamos sin que pasara nada y solo seamos amigos nos desquitamos ese día. Fue uno de los mejores momentos que tuve en mi vida”

EDWIN, DE CIUDAD DEL ESTE, 26 AÑOS

LA RESPUESTA: CUANDO LAS DUDAS APARECEN

Dudas alimentan la angustia en el corazón

Cada uno tiene un concepto de amor diferente en base a su experiencia, para algunos este sentimiento de afinidad puede comprometer los afectos y para otros puede ser solo atracción.

Sea cual sea tu motivación, lo concreto es que existe la duda de si tuvo o no sus frutos aquella química que se generó en medio de la relación prohibida, solo queda para la anécdota.

Aparentemente la relación fue pasajera y resolvieron terminar sin culpas ni daños a terceros, solo vos podés confirmar lo que sucede realmente en tu mente y tu corazón.

Ante una duda, muchos se angustian y solo una confirmación o descarte puede recuperar la tranquilidad, pero la duda que tienes únicamente con un ADN puedes quitar, todo lo demás solo sería especulaciones.

Cuando uno lee las historias que se exponen en esta página de “Cosas del Corazón” de Crónica puede hacer el intento de comprender las acciones muy humanas, criticar o condenar, pero muy pocas veces realmente logra ponerse en los zapatos del otro.

Más que imaginar lo que piensa, siente o pasa el protagonista, el lector no puede saber lo que esa persona en determinada situación hará o qué camino seguirá. Hay personas que tienen bien guardados secretos de su vida, pero que tarde o temprano salen a la luz de alguna manera.

Muchas gracias por compartir tu caso, si quieres profundizar sobre las emociones que estás sintiendo puedes volver a escribir, muchas veces tenemos miedo de asumir que necesitamos ayuda. Sin embargo, una atención psicológica oportuna ayuda a encontrar ese equilibrio interno tan necesario para nuestra salud mental.