Doña Wenceslaa Díaz es muy conocida por ser una gran luchadora en Itacurubí del Rosario, donde se dedica a vender chura.

“A las 3 de la mañana ya me levanto para ir al matadero, después nos ponemos a limpiar nuestras menudencias y a las 5 ya empiezo mi recorrido”, comienza diciendo la señora Wenceslaa Díaz de Suárez, más conocida como “ña Rubia”, quien labura a full en Itacurubí del Rosario, departamento de San Pedro.

Pese a que ya alcanzó los 61 años, esta valiente mujer sigue trabajando en la ocupación que su propia madre le enseñó desde pequeña. “A la edad de 9 años mi mamá ya me llevaba con ella para vender la menudencia, ella me enseñó todo lo que yo sé hasta ahora”, explicó.

“Ña Rubia” asegura que hace más de 45 años que se dedica a este rubro, gracias a lo cual logró estabilizar su economía. “Tengo muchos clientes, mediodía recorro todos los barrios de la ciudad para poder vender toda mi mercadería”, aclaró.

Como muchas mujeres, sale en busca de su pan de cada día en compañía de sus caballos, quienes guían su gran cachapé, que ella misma construyó.

“Yo empecé con este y hasta ahora tengo. Cuando iba a empezar a vender por mi propia cuenta las menudencias construí para mi cachapé”, acotó. Este medio de transporte, común en la zona es considerado invaluable para todos los pobladores que la poseen, pero no por el dinero que cuesta, sino por todo el valor sentimental que tiene.

“Mi cachapé es mi compañía de todos los días, gracias a él puedo trabajar y ganar mi sustento diario”, expresó la capa “ña Rubia”.

“Si están acostados la plata no va a venir sola”

Así como “ña Rubia”, sus dos hijos varones son también supertrabajadores. “Uno de mis hijos es doctor veterinario, y el otro terminó su tercer año y ya está trabajando. Si están acostados la plata no va a venir sola”, omombe’u.

Aseguró que tanto ella como sus hijos se destacan siempre por ser “gente trabajadora”, por lo que muchas personas les admiran mucho porque les ven día a día trajinar por las calles.

“Gracias a mi cachapé y las menudencias yo les crié y les eduqué a mis hijos”, recalcó la doña, quien se siente superorgullosa por todo lo que ya logró por medio de su humilde trabajo, heredado de su difunta madre.

LA REINA. “Ña Rubia” había sido además de ser conocida por todos sus clientes por la venta de menudencias, es re-famosa voi por su gran medio de traslado. Contó que en las festividades pasadas le reconocieron como la “Reina del cachapé”.

INTE AYUDA. Asimismo, esta capa mujer reconoció que gracias a las obras encaradas por la Municipalidad de dicha ciudad están laburando en un ambiente más higiénico ndaje. “Tenemos un matadero muy lindo, trabajamos como oficinistas”, le bajó.