Tratar de entender qué es lo que pasa con este Capiatá cuesta… y mucho. Después de un arranque en el que parecía que el tema del descenso iba a ser pan comido, porque en las tres primeras fechas había ganado dos duelos claves ante Luqueño y Santaní, ahora se aproblemó todito, porque cada vez queda menos torneo por delante.

Ayer, el que pasó a recoger puntos fue River. La diferencia entre uno y otro, más allá de lo táctico, se vio en lo anímico. Es que mientras los de Farrar salieron a correr por el triunfo, los de Marecos parecieron ser un equipo que entra porque hay que cumplir con la fecha.

El resumen de la primera parte lo dice todo: de las poquísimas situaciones que se vieron en un encuentro chato, las más claras fueron para la visita. Un bombazo de Torales que salió con mucha comba, un tremendo tiro libre de Salinas que se reventó en el travesaño y el propio gol de Colmán, que resume la actitud de ambos: Menghi y Vergara se estorbaron y la pelota le quedó a Osmar, que reventó el arco.

Paredes fue el que más huevo puso en Capiatá, pero la falta de oficio de delantero lo privó de dar el grito sagrado. Después, poco y nada. Ni “Sa-Sa”, ni Cáceres, ni Aranda… ni Aguada, que en la única clara que tuvo Gavilán le acalló el grito.

Así, mientras River no renunciaba al ataque, Capiatá, a pesar de ser el que más buscó, se iba desdibujando ante cada chance que se perdía y ni la presencia de Pérez pudo resolver los mil problemas en los que se metió.

Al final, el 1-0 no sufrió modificaciones y el Kelito ya lo mandó ¡a terapia! al “Escobero”.

Marecos se fue sin saber qué lo que pasó con su equipo

“Prácticamente 30 o 35 minutos jugamos en campo rival, tuvimos muchísimo para por lo menos empatar. Pero nos vamos con las manos vacías, ni siquiera rescatamos un punto”, tiró el entrenador de Capiatá, Héctor Marecos, sobre lo que fue el chute ante River Plate, donde se recibió un duro golpe.

Con tono de resignación, tiró que “no quiso ser. Hay que ser fuerte en estas situaciones, no se quiere dar. Hay que levantar cabeza”.

River, en el momento justo

En las últimas dos fechas, River Plate ganó los partidos claves para asegurar la permanencia en esta temporada: los bajó a Santaní y Capiatá, los dos que se están yendo, y tomó aire en relación a Luqueño y General Díaz. Un dato clave: si perdía ambos partidos, era uno de los que se iban a la Intermedia, incluso quedando por debajo del “Escobero”.