• Ciudad del Este
• Gustavo Galeano. Corresponsal

Un muchacho que acostumbraba pegarse un baño en aguas del lago Acaray desapareció repentinamente durante un desafió con otro amigo que tenía como apuesta alcanzar un tronco a unos 40 metros y volver a la orilla. Pero entre su ahogamiento suena otro fuerte rumor que mantiene con la piel de gallina a los habitantes del kilómetro 10. Algunos aseguran que una feroz kuriju fue la que omokõ hague entero al prójimo.

La víctima fue identificada como P. E. E. (17). Su madre, ña Margarita Estigarribia Fernández, expresó que llamativamente su retoño se tiró al agua vistiendo un vaquero, lo que habría facilitado que pierda la fuerza y sea tragado literalmente por las aguas del mencionado lago.

“Él siempre nomás luego acostumbraba a venir a bañarse acá. Algunos dijeron que pidió socorro cuando al parecer ya no tenía fuerzas para seguir. Un señor que se tiró para intentar salvarle ya no pudo llegar a tiempo”, dijo la desconsolada madre.

Los lugareños aseguran que no es la primera vez que un cuerpo desaparece sin dejar ningún rastro en esas aguas, haciendo mención de otros casos que hasta ahora no fueron esclarecidos.

Cuando Crónica intentó acceder a una entrevista para confirmar la información, nadie quiso entrar en detalles por respeto al joven que seguía desaparecido.

TENEBROSO. El informe del destacamento Nº 3 jurisdiccional afirma que la denuncia sobre la desaparición del muchacho se dio a eso de las 15:30 del pasado domingo, sin embargo, los rescatistas de la base naval de Ciudad del Este hasta ayer no encontraban el cuerpo.