Si seguían jugando hasta pasado mañana, lo más probable es que el cero iba a seguir mandando en el marcador. Es que ni River Plate ni San Lorenzo supieron crear situaciones como para poner en peligro el cero.

Eso sí, se patearon todito mal. Y eso se ve en las ocho tarjeta amarillas que mostró el árbitro y que hasta se quedó corto. Incluso debería haber aparecido al menos una de otro color, pero Benítez llegó “buena onda” y perdonó.

El pa’ã del chute pasó por el enredo en el que se metían ambos a la hora de atacar, capaz por el cansancio.

Un tiro libre en el arranque del encuentro tirado por “Mingo” fue sacado casi del ángulo por el arquero Gavilán. Después, un cabezazo de “Chiquito” Giménez que Quiñónez llegó a sacar y que del rebote Requena no supo cómo meterla.

Básicamente eso fue lo más claro que se vio en el encuentro, más allá de situaciones que se crearon y que se terminaron definiendo como si la pelota fuera un trapo viejo.

Así fueron corriendo los minutos, y las 99 personas que tuvieron buena voluntad de pagar su entrada en un partido de la Primera División del fútbol paraguayo se fueron sin poder pegar un solo grito, reflejo de un partido donde se patearon todito mal, pero ni idea de cómo meterse gol.

“Sumamos un punto que es importante”

Mario Saldívar, al final del encuentro le bajó que más allá que el empate por ahí no es lo que salieron a buscar, sumamos un punto que es importante mirando a lo que se viene, porque puede ser el que nos salve del descenso o el que nos permita clasificarnos a una copa”.

El central del Kelito reconoció que no se jugó bien, pero he’i que “sabíamos que iba a ser un partido muy sacrificado, muy peleado. Los dos quisimos buscar el triunfo, pero no se nos quiso dar”.