Hace 11 años que “Titila” (la lora) vive con Enrique Moreno (35) en su casa, en el barrio San Rafael de San Lorenzo. Más que una mascota que se pueda tener de “adorno”, para Enrique es una integrante de la familia. Pero hace unos días nomás que la mala suerte tocó la jaula de “Titila”, pues cuando los dueños de casa no estaban, desconocidos entraron y se la llevaron.

“Ella es una integrante más de mi familia. Y cuando vi que solo estaba el loro macho “Bruto”, me asusté bastante. Había una toalla dentro de la jaula, eso es signo de que alguien le llevó”, relató Moreno.

“Empecé rápido a hacer una campaña en redes sociales para encontrarla y ofrecí recompensa, no puse monto, pero iba a pagar lo que me pedían con tal de que me devuelvan”, siguió.

Afortunadamente, luego de varias averiguaciones pudieron dar con “Titila”. “Unos vecinos consiguieron información y directo nos fuimos junto a la persona que tenía. A esa persona le habían vendido por 50.000 y es lo que me pidió que le devuelva”, omombe’u Moreno.

El encuentro entre la “Titila” y su dueño fue una escena única. La lora ya no quería comer, no “hablaba” como es su costumbre y estaba tristona, pero cuando vio a su dueño se puso re-feliz que ya no paró de hablar. “No dejaba que nadie le alce según me contó la persona que le tenía. Si no moría de tristeza, iba a morir de hambre. Yo tampoco quería comer más ni ir a trabajar desde que se fue”, explicó.

Moreno se mostró agradecido con todas las personas que compartieron su pedido de ayuda en las redes, ya que gracias a eso pudieron dar con “Titila”. “Bruto”, su pareja, avei se puso muy feliz al verla, he’i.

La rescató cuando era bebe’i

Más de una década ya que “Titila” está con Enrique y siempre fueron muy “pegados”. Esta lora tiene una particularidad de que se “mima” voi con su dueño, he’i. “Ella cuando me ve ya empieza a hablar, hace sonido de animales, dice algunas palabras y se ríe a carcajadas”, siguió. “Es muy mimosa, ella sale conmigo de paseo, siempre está en mi hombro y pone su cabecita por mí”, siguió.

Enrique rescató a “Titila” de unos indígenas, he’i. La vio en muy mal estado cuando era bebe’i todavía y decidió llevarla con ella. Ella está registrada, incluso tiene una jaula como lo indican las organizaciones animaleras e incluso se le hizo un estudio en San Pablo (Brasil) para saber su sexo. “Yo pues estoy a favor de la preservación y ‘Titila’ pone huevo, esta es su época justamente y fomento la cría para la preservación de la especie justamente”, expresó.

La familia entera es animalera

Enrique está casado y tiene un hijo de un año 8 meses con su esposa. Toda la familia es “animalera”. Les quieren muchos a los animales, tanto así que su señora avei rescató un jagua’i de la calle. Lo alimentó, le dio atención veterinaria y hoy vive feliz y coleando con la familia.

“Es lo bueno, que ambos amamos a los animales y velamos por ellos. Cuando pasan estas cosas estamos para apoyarnos”, explicó. Esto, muy a diferencia del caso de la joven que hace días nomás contaba a Crónica que su novio le dio a elegir entre sus perros o él.

Aprovecha el espacio para instar a la gente a la tenencia responsable y segura de los animales y a respetarlos como tal.